El panel de la ONU sobre el cambio climático ha dado hoy un ultimatum para frenar el calentamiento global. Ya no basta con separar plástico y cartón. El estrés hídrico del planeta es tan grave que los expertos sólo dan una solución: cambiar radicalmente el modelo de alimentación de todo el mundo. Y esto pasa por consumir mucha menos carne y más vegetales. Hemos llegado hasta aquí agotando, dice la ONU, los recursos de la Tierra.
Y no es que el planeta no de más de sí con la población actual. La ONU avisa de que es el ser humano el que ha provocado esa situación. De una parte por las desigualdades. En el mundo hay 2.000 millones de personas con obesidad mientras 820 millones padecen desnutrición. De otra, no sólo es que comamos de más. Según los expertos, tiramos a la basura el 25 por ciento de los alimentos que producimos.
Una cuarta parte de la superficie terrestre está degradada por la acción humana. Julio Barea, portavoz de la organización, asegura que "el consumo se ha multiplicado en los últimos 60 años muchísimo, y esto ha producido una deforestación brutal".
Los expertos de la ONU ponen el foco también en la falta de agua. La desertificación amenaza ya a 500 millones de personas en todo el mundo. En España el riesgo no es pequeño: nuestros recursos hídricos son limitados, y las olas de calor y los incendios se están comiendo los bosques. Muchos de nuestros 8000 kilómetros de costa estarían en apuros si el nivel del mar sigue creciendo.