Pablo Iglesias ha reaparecido en este inicio del curso político en una entrevista en LaSexta donde ha llamado la atención un cambio en su look. El vicepresidente ha cambiado su tradicional seña de identidad, la coleta, por un moño bajo.
Además, el líder de Unidas Podemos, ha añadido a su informal estilismo un complemento que hacía tiempo que no lucía en público: los pendientes. En su oreja izquierda portaba un pendiente de coco negro en forma de aro y en la derecha un pendiente negro de forma circular.
Quizá ha sido este complemento el que más comentarios ha suscitado en las redes sociales, ya que, a comienzos de agosto, Pablo Iglesias subió una imagen a Instagram en la que ya se mostraba con moño con el texto: "Entre la ola de calor y que mis hijos me tiran del pelo... tocaba nuevo look".
El líder de Podemos llevaba hace unos años un piercing en la ceja que tuvo que quitarse por indicación de su equipo de campaña antes de unas elecciones, tal y como le confesó a Jordi Évole en una entrevista en 2014. "Lo fundamental es que la gente escuche lo que estás diciendo, no que hablen de tu piercing porque ya bastante hablan de la coleta y con la coleta has sido tajante y has dicho que no te la vas a cortar”, le comentaron sus asesores en ese momento.
Sin embargo, parece haber líneas rojas en los cambios estéticos de Iglesias. Según le dijo a José Ramón de la Morena en una entrevista en El Transistor, sólo se cortaría la coleta si se lo pidieran sus hijos.