El calor extremo de los últimos días dará paso a temperaturas más frescas, lluvias y algunas tormentas como aperitivo del otoño en el último fin de semana de agosto.
Concluida la cuarta ola de calor del verano, la más intensa y prolongada de 2023, el fin de semana llega con un desplome de temperaturas, según la Aemet, hasta valores "más bien de principios de otoño", inferiores a los normales para la época en amplias zonas del país.
La llegada en las últimas horas de un frente atlántico por el norte asociado a la borrasca Betty -que en Irlanda y parte del Reino ha dejado fuertes lluvias- ha puesto fin a la ola de calor, aunque en la mitad sur, el nordeste y archipiélagos sigue apretando el bochorno y no se suavizará hasta entrado el fin de semana.
"Se pasará de un calor sin precedentes a estas alturas del año a valores típicos de principios de otoño, el domingo y lunes", ha indicado hoy en redes sociales la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). "Posteriormente podría haber una leve recuperación, aunque la entrada al mes de septiembre se hará con un ambiente fresco", ha añadido.
La temperatura prevista por la Aemet el lunes próximo podría situarse entre el 5 por ciento de días con fecha de 27 de agosto más fríos de la serie desde al menos 1950.
El portavoz de la Aemet José Luis Camacho ha pedido precaución, porque el cambio térmico será "brusco" y podría asociarse a "fenómenos de alto impacto", como bajadas importantes de temperatura, lluvias intensas y tormentas "con rachas violentas en algunas zonas".
El miércoles se registró el día más caluroso del verano en España, según la Aemet; ayer, en el aeropuerto de Logroño se alcanzó una máxima absoluta, con 43,3 grados, y la noche fue tórrida, con 25 grados.
La localidad de Miranda de Ebro (Burgos) volvió a situarse en cabeza por altas temperaturas con casi 44 grados, y por encima de 43 grados se colocaron también El Granado (Huelva), Carmona y Tablada (Sevilla) o Montoro (Córdoba).
Según las últimas predicciones de la Aemet, la llegada de una masa de aire "notablemente más fresca" desde el Atlántico terminará abarcando a toda la península y Baleares el domingo y provocará un acusado descenso de temperaturas.
El sábado y el domingo la bajada de las temperaturas será ya prácticamente generalizada y notable en la península y en Baleares.
Tan solo se mantendrán muy altas las temperaturas el sábado en puntos de Andalucía y del sureste, con valores aún de 40 grados.
El domingo solo se superarán los 30 grados en puntos de Andalucía y del área mediterránea, con máximas entre 20-30 grados en el resto de zonas, e inferiores en áreas de montaña y puntos de la mitad norte.
Las mínimas también serán bajas en los próximos días para la época: inferiores a los 20 grados en general y a los 10 grados en puntos del interior de la mitad norte y zonas de montaña, con posibilidad de algunas heladas en alta montaña.
El sábado y el domingo habrá precipitaciones en el Cantábrico y podrán ser localmente persistentes o fuertes; el sábado se prevén chubascos y tormentas en el nordeste y en el área de Levante que pueden ser localmente fuertes.
A partir de la tarde-noche del sábado y durante el domingo se incrementará la inestabilidad en Cataluña y en Baleares con chubascos y tormentas fuertes o localmente muy fuertes.
Además, soplarán vientos fuertes con rachas de muy fuertes del norte y noroeste en el nordeste peninsular y en Baleares.
A partir del lunes la tendencia será la estabilización, con una recuperación progresiva de las temperaturas pero al menos durante los primeros días de la semana seguirán por debajo de lo habitual para la época.
