El acusado tuvo la oportunidad de aceptar el acuerdo que le ofrecía Fiscalía de cinco años de prisión. Un acuerdo que también aceptaba la víctima "con tal de no tener que recordar todo en el juicio y de que se le impusiese una orden de alejamiento, ya que aún recibe mensajes del procesado". Pero Ruben D. A. no lo aceptó, por lo que la vista se celebró.
En la misma la víctima corroboró todas y cada una de las acusaciones que se recogen en el escrito de Fiscalía, "con más rigor aún si cabe", según su letrada. Así, la mujer contó en la sala como el acusado la sometió a malos tratos y como había abusado de ella, incluso agrediéndola sexualmente varias veces.
Ha explicado como a los pocos meses de conocerse empezaron a vivir juntos en Gijón, iniciándose ya en ese momento los episodios de violencia tanto física como psíquica, que continuaron durante toda la convivencia y que hicieron que, en varias ocasiones, ella tuviera que huir de su propio domicilio al de su madre o al de sus suegros.
En 2016 en la relación sentimental se rompe de manera definitiva por un episodio de violencia física tanto a su pareja como a la hija de ambos, mientras se encontraban en una casa rural en la localidad de Villaviciosa el 16 de mayo de 2016, y que fue objeto de enjuiciamiento.
La mujer corroboró ante el Tribunal que desde el inicio de la relación el procesado se dirigía a ella llamándola "hija de puta" y diciéndole constantemente que no valía para nada. Las agresiones físicas se iniciaron a los tres meses de empezar a convivir juntos, llegando en una ocasión a romperle el palo de una escoba en la espalda, a tirarle en otra aceite hirviendo por una mano, o a darle patadas por el cuerpo mientras estaba acostada con la niña en la cama, y llegando el procesado a agredirla no solo en la casa familiar, sino también en la calle.
El acusado ha negado todos los hechos que se le atribuyen y ha argumentado que era ella quien se mostraba agresiva y violenta llegando a agredirle en dos ocasiones.
A la salida de la vista, que ha quedado suspendida hasta el próximo día 18, el hombre se ha ido flanqueado por dos policías que se lo llevaron detenido. Cuenta con una sentencia firme anterior por maltrato a esta misma pareja y tiene además varios antecedentes.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicitaba inicialmente que el procesado indemnizase a la víctima con 3.000 euros por las secuelas que presenta, aunque tras la vista la Fiscal ha elevado esta cantidad a los 6.000 euros, cifra que coincide con la reclamada por la acusación particular.