según un estudio

Los cargadores de móviles aumentan el riesgo de sufrir quemaduras, descargas eléctricas o lesiones cardiovasculares

Muchos de estos dispositivos pueden no cumplir con las pruebas de seguridad establecidas, por ello se aconseja no dormir con los teléfonos cargando en la cama y evitar dejar el cargador enchufado si no está conectado a un dispositivo.

ondacero.es | Agencias

Madrid |

Cargadores de móvil conectados a un enchufe
Cargadores de móvil conectados a un enchufe | Pixabay

Un estudio del Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha demostrado que los cargadores genéricos de los dispositivos móviles pueden no cumplir las pruebas de seguridad establecidas, por lo podrían causar quemaduras, descargas eléctricas, descomposición muscular, dificultad para respirar, daño en las vías respiratorias o lesiones cardiovasculares, entre otros.

En este sentido, la investigación, publicada en 'Anals of Emergency Medicine', ha destacado que los adolescentes se encuentran en riesgo de sufrir lesiones por su uso continuado de los móviles. Por ello, Carissa Bunke, médica residente pediátrica del Hospital Infantil C.S. Mott (EE.UU) y autora del estudio, ha aconsejado no dormir con los teléfonos cargando en la cama y evitar dejar el cargador enchufado cuando no esté conectado a un dispositivo.

De este modo, el trabajo ha señalado que en un estudio, realizado por Electrical Safety First en Reino Unido, Apple proporcionó 64 cargadores genéricos para pruebas de seguridad. De ellos, el 58 por ciento fallaron en el test de resistencia eléctrica.

Asimismo, durante otra prueba se evaluaron 400 cargadores genéticos de 'Iphone' para comprobar los riesgos de seguridad de sufrir descargas eléctricas, de los cuales 22 muestras se dañaron durante el proceso de la prueba y solo 3 pasaron el test de resistencia eléctrica.

En la mayoría de los casos los pacientes que sufren este tipo de lesiones requieren medicamentos para controlar su dolor. Cuando ocurre un accidente de este tipo, en primer lugar se comprueba si el afectado tiene ritmo cardiaco irregular o efectos secundarios relacionados.

Los casos más graves pueden provocar daños en los tejidos o quemaduras que necesitan injertos de piel. Asimismo, futuras complicaciones pueden dar lugar a descomposición muscular, dificultad para respirar o daño en las vías respiratorias, o lesiones cardiovasculares.

Por último, la experta ha concluido que aunque el dispositivo tenga una tensión reducida, si la corriente es alta, puede darse una descarga eléctrica, aunque con menor fuerza.