El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado este sábado que las responsabilidades políticas por la Dana "tocarán en su momento", pues ahora hay que seguir limpiando calles, ayudando a la gente y atendiendo los riesgos sanitarios. Ahora se trata, ha dicho, "de reconstruir".
En declaraciones a los periodistas a su llegada al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), en el Centro de Emergencias de la Generalitat, en l'Eliana (Valencia) ha manifestado que la decisión de activar el sistema de aviso masivo a móviles el 29 de octubre pasadas las 20:00 horas fue de los técnicos, no una decisión política, ante la amenaza de que se rompiera la presa de Forata, que hubiera hecho que la situación fuera mucho peor de lo que ha sido.
Ha dicho que no quiere entrar en polémicas con nadie pero si alguien dice que estuvo llamándole toda la tarde, en referencia a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y él no tiene llamadas o mensajes de esa persona hasta las ocho de la tarde de ese 29 de octubre, no tiene "más remedio que salir" a contestar.
"Tenemos que estar en esto y no en insinuaciones muy bajas y feas"
Además, también se ha pronunciado sobre la comida con la periodista valenciana Maribel Vilaplana durante las horas más críticas de la Dana: "Era una comida previamente establecida para hablar del futuro de la televisión, durante la cual y después de la cual estuve informado de las evoluciones. Pero hasta las 19:00 horas era imposible porque hasta las 19:00, la Confederación del Gobierno no nos traslada en lo que se estaba convirtiendo esa revolución que todo lo cambió tan tremendamente para nosotros. En estos días, ahora ya en los que estamos desde el principio en la reconstrucción con los caminos, con la gente, con los voluntarios, con los alimentos, esto es lo importante ahora, en lo que tenemos que estar y no en insinuaciones muy bajas, muy feas".
Se vivieron "dos días distintos"
El presidente ha declarado que "se vivieron dos días distintos", la diferencia es que antes de las 19:00 horas era un día "de tormentas" y a partir de ahí cambió "todo" hasta la tragedia de la "riada".
Lo primero, ha dicho, fue "una previsión de tormenta como muchas previsiones de tormenta que desgraciadamente tenemos aquí", donde la propia AEMET "nos hablaba de un máximo de 180" litros. "Eso hubiera sido una tormenta normal", ha destacado, dejando claro que "estaba todo organizado, estaba la consellera, estaba el secretario autonómico" y "estaban todos los miembros del Cecopi" siguiendo "puntualmente todas las informaciones". Sin embargo, aseguró que "todo cambia" a partir de las 19.00 horas.
Señaló que el 29 de octubre "no es que fuera un día ordinario, era un día en el que estábamos pendientes de la evolución de las lluvias", pero "cuando se convierte en riada, cuando desde la Confederación del Ministerio nos trasladan a partir de las 19.00 horas que toda esa revolución hidrológica, todo ese cauce se había desbordado, ahí es cuando todo cambia".
En concreto, aclaró que ese día era "de tormenta", pero fue a partir de las 19.00 horas donde el día fue "absolutamente distinto", una vez que la Confederación avisó "de lo que estaba pasando" ahí es "donde cambia todo". Antes de esa hora, "todo el mundo estaba donde tenía que estar" y él estaba "puntualmente informado como en cualquier otra alerta de tormenta".