El informe concluye que las aspiraciones profesionales de los jóvenes en los países de la OCDE y en España no han cambiado prácticamente en las últimas dos décadas.
Los jóvenes siguen inclinándose por las carreras de siempre. Ellas se decantan por medicina y magisterio y ellos quieren ser ingenieros y empresarios.
Carreras del siglo pasado aunque necesarias para el normal desarrollo de cualquier sociedad.
Marina asegura que le gustaría ir por ciencias y estudiar Medicina porque le parece "muy bonito" el saber que "una persona está viva gracias a ti".
Rafa, por su parte, asegura que le gustaría ser bombero porque le encanta "hacer ejercicio" y para ese trabajo hay que estar en forma.
La OCDE añade que algunas de las profesiones que quieren los jóvenes de hoy cuando cumplan los 30 probablemente estarán automatizadas.