El exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, se encuentra refugiado en una lujosa vivienda de la exclusiva urbanización Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid, mientras espera su comparecencia este jueves 16 de enero ante el juez que lo investiga por una denuncia de agresión sexual presentada por la actriz Elisa Mouliáa.
El domicilio, cedido por un matrimonio amigo de Errejón, cuenta con todas las comodidades: 800 metros cuadrados, piscina, biblioteca, solarium y grandes espacios. La vivienda, valorada en más de un millón de euros, ha permitido al expolítico mantenerse alejado de la atención pública desde que el caso se hizo público hace 90 días.
Según la periodista Irene Tabera, el vecindario ha observado a Errejón en los últimos meses llevando una vida discreta, acompañado de un perro blanco y pasando tiempo en el porche de la casa. Además, cuenta con el apoyo de Marta Sanchiz, su exjefa de gabinete, quien lo estaría asistiendo personalmente y haciéndole de chófer.
Los hechos detrás de la denuncia
La denuncia de Elisa Mouliáa, que ha derivado en este proceso judicial, detalla una serie de presuntos actos ocurridos en septiembre de 2021. Según el relato de la actriz, tras la presentación de un libro del político y una posterior visita a una fiesta, se produjeron actos de agresión sexual en un ascensor, una habitación y, más tarde, en el domicilio de Errejón.
La denuncia fue presentada ante la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) y ha recaído en el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid, a cargo del juez Adolfo Carretero. Mouliáa está citada a declarar mañana a las 11:00, mientras que Errejón lo hará a las 12:30, después de que su solicitud de aplazamiento fuera rechazada esta semana.