CORONAVIRUS

Cascada de sentencias que obligan a devolver decenas de miles de euros a novias que no se casaron por la pandemia

La Justicia está obligando a las empresas a devolver miles de euros a las novias que no se han llegado a casar a causa de la pandemia del coronavirus, que empezó en marzo de 2020.

ondacero.es

Madrid | 17.01.2022 11:41

Un vestido de novia
Un vestido de novia | Pexels

La pandemia del coronavirus que irrumpió en el mundo en marzo de 2020, ha trastocado la vida de millones de personas, obligándoles a cambiar sus hábitos y costumbres e, incluso, cancelando miles de bodas.

En Onda Cero hemos hablado con Alicia Heras, fundadora de 'Mi ceremonia', que asegura que desde que llegó el Covid-19 se le han cancelado 10 bodas en total, la última el 29 de diciembre. Y destaca que hay parejas que la han tenido que ir retrasando en varias ocasiones, por ejemplo, unos novios han intentado casarse hasta cuatro veces.

Además del quebradero de cabeza que supone cancelar una boda, también genera numerosos costes, ya que hay muchas empresas que no devuelven el dinero o se quedan con una fianza. Alicia Heras confirma que ella sí que devuelve la fianza, "en mi caso la devuelvo porque en el fondo es un cliente que tarde o temprano terminará volviendo y si cancela no es porque quiera sino por una situación en extremis". Aunque comenta que "en general las fincas no piensan así, ellos creen que pierden el cliente y que podrían perder a otro que sí querría hacer esa fecha".

La Justicia obliga a devolver el dinero de los vestidos de novia

Esto también sucede con los vestidos de novia, de hecho, desde que comenzó la pandemia la justicia se ha posicionado del lado de las novias en varias ocasiones, obligando a que les devuelvan miles de euros.

El primer caso sucedió en Valladolid en enero de 2021, donde el Juzgado de Primera Instancia condenó a una tienda a devolver el anticipo que la novia les había dado por hacer su vestido de bodas. La mujer suspendió la ceremonia que tenía prevista para agosto de 2020, por lo que canceló la confección del traje que había encargado en diciembre de 2019, unos meses antes de que arrancase la pandemia.

Sin embargo, la tienda se negó a devolver los 1.050 euros que ya había abonado ya que alegaban que el traje ya estaba confeccionado y ya habían pagado al diseñador. Pero finalmente, la Justicia dio razón a la novia, ya que no consideraban acreditado que el vestido ya estuviese finalizado en mayo, cuando la mujer comunicó la cancelación de la boda.

Otro caso similar ocurrió en Palma de Mallorca, donde la Justicia también dio la razón a una mujer que había encargado un vestido de novia el 10 de diciembre 2019 en 'Pronovias', pero a causa de la pandemia canceló la boda (prevista para el 20 de junio de 2020), por lo que la tienda ha tenido que devolverles el dinero que había pagado por adelantado, 928 euros, según explica 'Última hora'.

En concreto, esta clienta nunca llegó a probarse el vestido, ya que la primera prueba estaba prevista para el 3 de abril de 2020. Cita que cancelaron a causa de la pandemia, pero la firma se negó a devolver el dinero porque en las condiciones del contrato se establece que no admitían cambios ni devoluciones.

Algo parecido le ocurrió a Sofía, que tenía previsto casarse en junio de 2020, pero finalmente canceló la boda. En febrero de ese mismo año, acudió a una tienda de vestidos de novia y se probó varios modelos y al final se decidió por un "vestido estándar, sin ninguna adaptación o ajuste", indica al diario 'The objective'. Por ello, pagó un 35% del coste total, 758 euros.

Aún así, la firma le exigió a la clienta que abonase un 35% más del vestido que ni había visto, "un porcentaje que según me explicaron debía haber sido pagado en el momento de la prueba del vestido. De lo contrario, advirtieron, perdería mi vestido y todo el dinero ya pagado", asegura la novia.

Y en septiembre, la empresa volvió a exigirle el pago de otro 20% del vestido, por lo que la clienta llegó a pagar 1.948 euros por el vestido por un vestido que nunca le han entregado.

Por ello, la mujer ha puesto una reclamación en consumo y sostiene que si su petición de que le devuelvan el dinero no prospera, acudirá a los tribunales.