Además, más del 66 por ciento de los pacientes han respondido positivamente al tratamiento en los primeros tres meses; en ambos casos se produjo una reducción de los dolores de cabeza por mes, de su intensidad y de la utilización de tratamientos y medicación complementaria.
Así lo ponen en relieve los datos del estudio realizado por miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, coordinado por el doctor Rogelio Leira, que tiene el objetivo de valorar, en la práctica clínica diaria, la eficacia y los factores predictores de buena respuesta a la toxina botulínica como tratamiento de la migraña crónica, una enfermedad que afecta 1,5 millones de españoles.
"La toxina botulínica, también conocida por el nombre comercial 'Botox', ya se ha generalizado como uno de los tratamientos con mayor evidencia para la migraña crónica", ha recalcado la coordinadora del grupo de estudio, Patricia Pozo Rosich.
Durante 12 meses se registraron los días de dolor de cabeza, la intensidad, la medicación sintomática administrada, las visitas a urgencias y los días de discapacidad que experimentaron los pacientes que comenzaron su tratamiento con toxina botulínica.
El estudio también ha señalado que continuar con el tratamiento ayuda a disminuir los días de discapacidad, las visitas a emergencias o los posibles efectos adversos del tratamiento. "Comenzar el tratamiento con toxina botulínica en el primer año después del diagnóstico de migraña crónica aumenta las posibilidades de que los pacientes tengan una respuesta óptima al mismo", ha explicado Rosich.
En concreto, solo un 12 por ciento de los pacientes presentaron eventos adversos después de la primera dosis, de los cuales el 10 por ciento fueron leves; después de 12 meses. Así como el 95 por ciento de los pacientes no informaron eventos adversos, lo que "sugiere que la exposición continua mejora la tolerabilidad", argumentan desde la sociedad.
La especialista ha señalado que "es necesario subrayar la importancia de reducir el tiempo entre el diagnóstico de migraña crónica y el inicio del tratamiento. Sobre todo si tenemos en cuenta que, en España, al menos un 25 por ciento de los pacientes que sufren de migraña nunca ha consultado su dolencia con el médico".