Desde su desaparición del pasado 13 de enero, han pasado ocho meses y el crimen de Esther López sigue sin resolverse. Los últimos hallazgos de la investigación descubrieron el origen de las lesiones que tenía la joven en el dorso de su mano derecha.
Las mismas eran "redondeadas y superficiales" y tenía además otra pequeña de las mismas características en el borde cubital de la base del quinto dedo. En el informe de la Guardia Civil se recoge que las mismas fueron causados en un hipotético atropello, lo que se baraja como principal causa de la muerte.
Pero en el último escrito, los investigadores de la Guardia Civil revelaron que las heridas en la mano son compatibles con un utensilio tipo tenedor de tres puntas o un objeto similar. Lo que sería un tenedor de postre: "Las lesiones referidas han sido generadas por una herramienta/utensilio con un mismo patrón repetitivo, agrupadas, redondeadas y dispuestas en línea recta, en número de tres, de escasa penetración", señala el informe.
Es una nueva conclusión que ayuda a recrear algo más lo que sucedió la noche del 13 de enero en la que se produjo la desaparición de Esther López. La principal hipótesis es que la joven murió atropellada por un turismo que podría ser el del principal sospechoso, Óscar S.M., la última persona que supuestamente vio a Esther con vida.
Los investigadores piden ayuda a Inditex para resolver el caso
El nuevo giro en el caso reside en que la Guardia Civil ha pedido ayuda a Inditex, la conocida multinacional, para tratar de resolver el crimen, según afirma CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica. El motivo, el tipo de laboratorios que la empresa de Amancio Ortega tiene en Galicia y que cuenta con modernas instalaciones que puede facilitar la labor de la investigación.
Todo viene por las fibras que encontraron los agentes bajo las uñas de Esther López. Así lo cuenta Luis Rendueles, colaborador de 'Julia en la onda' y El Periódico, donde narra que los investigadores enviaron dichas fibras al Departamento de Criminalística, que determinó que se ajustaban a las características del pantalón que vestía Óscar S., el principal sopechoso, la noche que murió la joven.
Estos análisis solo pudieron determinar que las fibras eran compatibles, por lo que los investigadores y la jueza han pedido ayuda a Inditex para "acotar y limitar mucho más la procedencia" de las mismas, debido a que la compañía tiene un departamento de análisis textil más moderno.
Así, en Inditex se intentará averiguar el lote exacto al que pertenece los pantalones que corresponden con las fibras, lo que podría reducir las posibilidades de la búsqueda de manera significativa. Mientras tanto, el principal sospechoso, Óscar S., sigue manteniendo su inocencia y no tiene ninguna prueba en su contra.