Así, las tres entidades han lamentado la muerte de un joven vallisoletano, expresan su pésame a la familia y allegados y condenan el "trato despiadado e insensible" que asociaciones animalistas y particulares dan al sector cinegético y a su actividad.
De este modo, reiteran su "total" oposición a la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez de rebajar las penas por delitos de odio en las redes sociales y, por el contrario instan a su endurecimiento.
Las tres entidades denuncian que los cazadores están siendo sometidos a una "campaña continua de discriminación y marginación social" orquestada por asociaciones y grupos radicales. De hecho, señalan que están trabajando con la Fiscalía General del Estado para que sean castigados los delitos de odio contra los cazadores.
Para la RFEC, la ONC y la FA es "lamentable" que se aproveche la muerte de un menor para manipular la sociedad y generar odio hacia un colectivo con prejuicios y estereotipos que atacan "impunemente" a una actividad lícita y legal como la caza. De hecho, consideran que estos ataques se producen tanto por parte de particulares pero también desde asociaciones animalistas y sus seguidores, que aprovechan el luctuoso suceso para promocionarse.
En este contexto, piden al Gobierno que reflexione sobre los apoyos que muestra a estos grupos intolerantes que constantemente intentan influir en la sociedad para que discrimine y rechace a colectivos, como el cinegético, que no comulgan con su ideario radical y extremista, en un claro intento de marginar a los cazadores por defender su forma de vida.
Entre los mensajes que denuncia el colectivo por su publicación en redes sociales figuran algunos como: "Ese será el trofeo de su padre", "Como el menor estaba relacionado con la caza, es selección natural a favor de la sociedad. Pasa como con los fachas, hay que eliminarlos antes de que se hagan adultos, terminan siendo réplicas hereditarias", "Felicito de todo corazón a sus padres", "Los cazadores son un peligro contra las personas" o "Bien muerto está. Donde las dan las toman".
De este modo, reclaman al Gobierno que endurezca las penas de delitos de odio frente a la propuesta del Ejecutivo que supondría una "verdadera 'patente de corso' para estos 'odiadores' y dejaría en completa indefensión a colectivos como el integrado por cazadores, sus familias, empresas, trabajadores del sector, simpatizantes y consumidores".
Finalmente, el colectivo denuncia que sufre una "ola creciente de ataques oportunistas e indiscriminados con la intención de desacreditarle y marginarles socialmente, al más puro estilo dictatorial y radical, ataques que no pueden quedar amparados bajo el paraguas de la libertad de expresión".
Por otro lado, recuerdan también a los cazadores la importancia de seguir "estrictamente" las normas y recomendaciones de seguridad en el manejo de armas de caza y durante el desarrollo de las jornadas cinegéticas.