en la localidad pontevedresa de Pontecesures

Centenares de personas despiden a los dos jóvenes gallegos fallecidos en los atentados de Sri Lanka

Casi un millar de personas se ha congregado este sábado en la localidad pontevedresa de Pontecesures para dar un último adiós a María González Vicente y a Alberto Chaves, los dos jóvenes gallegos fallecidos en los atentados que el pasado domingo afectaron a Sri Lanka.

Agencias

Madrid |

Multitudinario adiós a los dos jóvenes gallegos asesinados en Sri Lanka | EFE

Entre lágrimas y llantos, familiares, amigos y vecinos han asistido al entierro de ambas víctimas que, por mandato expreso de sus allegados, han sido sepultadas juntas en Pontecesures, de donde era natural María González y el lugar en el que ambos tenían su residencia conjunta, a pesar de que Alberto Chaves era de Rianxo (A Coruña).

Los restos mortales de la pareja fueron trasladados desde el tanatorio de Iria Flavia, ubicado en la localidad vecina de Padrón (A Coruña), hasta la Iglesia Parroquial de San Xulián de Pontecesures, donde, a partir de las 18,30 horas, dio comienzo el funeral a cuerpo presente, que fue presidido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.

Sobre las 19,30 horas, al finalizar la eucaristía, los cuerpos fueron acompañados por multitud de los asistentes hasta el cementerio de la capilla de San Xulián de Requeixo, a unos 600 metros de la iglesia, donde se les dio sepultura.

Numerosos representantes políticos han acudido al entierro a dar el pésame a la familia, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el vicepresidente del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, y el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada.

También han estado presentes, entre otros, los alcaldes de Pontecesures y Rianxo (A Coruña), Juan Manuel Vidal y Adolfo Muiños, respectivamente, así como el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, la cabeza de lista del PP a las elecciones generales por Pontevedra, Ana Pastor, y el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices.

El ambiente de tristeza y desolación se instauró en el pueblo tras conocerse el pasado lunes la mala noticia de que las dos únicas víctimas mortales españolas de los atentados en Sri Lanka eran vecinos de la localidad.

María González (32 años) y Alberto Chaves (31 años) se encontraban en Sri Lanka de vacaciones en el momento de los atentados. Él, a pesar de ser nativo de Rianxo, trabajaba en la India para Profand, una compañía de congelados viguesa con sede en el país asiático. Por su parte, María desempeñaba su labor profesional en la empresa de su familia, en Padrón.

Ella había ido a visitarlo al continente asiático cuando se produjeron las explosiones que acabaron con la vida de un total de 253 personas, según han confirmado este mismo sábado las autoridades del país, reduciendo así en casi 100 fallecidos el número de muertos que se barajaba en los últimos días.

Fue en la mañana de este viernes cuando los cuerpos de los fallecidos aterrizaron en Madrid, cinco días después de los atentados, a pesar de que en un principio se esperaba que la repatriación de los cadáveres podría tardar hasta nueve días. Tras ello, fueron trasladados a Pontecesures, donde llegarían alrededor de las 16,00 horas, para dar comienzo una hora después al velatorio en el tanatorio de Iria Flavia, ubicado Padrón.