El frío puede ser nuestro peor enemigo cuando llega el invierno. Las bajas temperaturas propias de esta estación del año requieren salir bien abrigados a la calle para que el cuerpo no se enfríe demasiado.
Normalmente las primeras zonas en sufrir son las manos y los pies. De hecho, en invierno hay muchas personas que deciden dormir con calcetines porque calentarse los pies les resulta una tarea imposible.
Si echamos la vista atrás podremos comprobar que los remedios contra el frío más comunes son permanecer en zonas calientes e ir bien abrigados. Sin embargo, debemos ser conscientes de qué ocurre en nuestro cuerpo cuando se enfría para poder combatirlo de la mejor forma posible.
Principales trucos contra el frío
- Vestirse convarias capas de ropa, generalmente finas, ya que guarda más el calor que una sola gruesa.
- Cubrirse la cabeza, dado que en esta zona de nuestro cuerpo se encuentran numerosos indicadores fisiológicos que, cuando hace frío, bloquean mecanismos que ayudan a calentarnos.
- Realizar actividad física. El deporte no solo es un buen aliado para la salud, sino que además contribuye favorablemente a mantenernos en calor al subir la temperatura de nuestro cuerpo.
- Usar guantes. Aunque parezca muy evidente, es importante entender por qué es necesario cubrirse las manos. El cuerpo tiene una tarea principal: proteger los órganos más vitales. Por esta razón, cuando hace mucho frío los vasos sanguíneos que irrigan la piel se hacen más pequeños y el flujo de sangre se dirige principalmente al tronco, lugar donde se encuentran los órganos vitales. En consecuencia, las manos y los pies son los primeros en sufrir los efectosquedando reducida la circulación de sangre en estas zonas. Por tanto, no es casualidad que las primeras partes en enfriar del cuerpo sean los pies y las manos.
- Evitar ir descalzo. Aunque para muchas personas andar descalzos en la casa sea una opción idónea, lo cierto es que, aunque el lugar esté climatizado, el suelo siempre será la parte más fría de la vivienda. Por tanto, lo ideal es utilizar calzado para aislar todo lo posible los pies del suelo.
- Levantar los pies. Así es; la ciencia dice que elevar los pies del suelo cuando estemos sentados es clave para reducir las consecuencias del frío. Un razonamiento lógico, pues en concordancia con lo anterior, el suelo es la zona más fría de cualquier inmueble.
- Usar tejidos adecuados. No toda la ropa calienta de la misma forma, es evidente. Por ello, los tejidos más recomendados en esta época del año son tales como la lana y los materiales aislantes. En cambio, el algodón suele ser más apropiado para temperaturas primaverales y veraniegas.