El 43,10 por ciento de los conductores fallecidos en 2015 dio positivo en sangre por alcohol, drogas, psicofármacos o sus combinaciones, según los datos que se extraen de las 638 víctimas de accidentes al volante analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología.
Son datos de la memoria sobre incidencia del consumo de alcohol, drogas y psicofármacos en las víctimas mortales de tráfico, presentada por la directora del Instituto Nacional de Toxicología, Dolores Moreno; el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, y la subdirectora general de Análisis y Vigilancia Estadística de la Dirección General de Tráfico (DGT), Rosa Ramírez. La memoria concluye que el perfil del conductor fallecido en accidente con resultado positivo es el de un varón de entre 25 y 55 años, conductor de coche y que ha consumido alcohol o drogas.
Los datos confirman un descenso de casos positivos entre los analizados por el Instituto Nacional de Toxicología desde el año 2012, cuando alcanzó un pico del 47,32 por ciento, si bien suponen un leve incremento respecto a 2014 (39,09 por ciento) y se sitúa en el mismo nivel que en 2013 (43,09 por ciento). Respecto a 2014 hay un aumento del consumo de alcohol y de psicofármacos entre los fallecidos en carretera mientras que el de drogas apenas varía.
La mayoría de estos fallecidos al volante, el 90,75 por ciento, eran hombres, y el 54,05 por ciento tenía entre 25 y 55 años y la principal incidencia fue el alcohol, mientras que el perfil de los atropellados es el de un hombre mayor de 50 años que había ingerido alcohol o psicofármacos. El 70 por ciento de los conductores fallecidos con alcoholemia positiva presentó una tasa de alcohol superior a 1,2 gramos por litro de sangre, un porcentaje que se eleva al 74,46 en el caso de los atropellados, según los datos de la memoria en cuya presentación también ha intervenido el director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Ricardo Conde.
El informe recoge los resultados de los análisis toxicológicos a 900 fallecidos en accidentes de tráfico, ya que a los citados 638 conductores hay que sumar 179 peatones y 83 acompañantes. Es un número que no se corresponde con el balance de víctimas mortales en carretera elaborado por la DGT, que refleja 1.126 fallecidos en 2015, ya que algunas comunidades autónomas realizan sus propios análisis toxicológicos.
De entre los fallecidos al volante que ofrecieron un resultado positivo en las diferentes sustancias analizadas (275 conductores del total), el 66,91 por ciento había ingerido alcohol, al 31,64 por ciento se le detectó algún tipo de droga y un 26,55 por ciento había consumido psicofármacos. En los positivos por drogas la sustancia más detectada entre los conductores ha sido la cocaína (49,43 por ciento de los positivos), seguida del cannabis (43,68 por ciento) y los opiáceos derivados de la morfina (13,79 por ciento), y los consumos asociados de mayor prevalencia fueron alcohol y cocaína (9,1 por ciento) y alcohol y cannabis (5,1 por ciento).
En el caso de los peatones fallecidos, el 46,37 por ciento del total de 179 casos analizados dio resultado positivo, de los cuales el 56,63 por ciento había consumido alcohol, el 39,76 por ciento psicofármacos y el 33,73 por ciento algún tipo de droga. El 57,4 por ciento de los conductores con resultados toxicológicos positivos conducían un coche y el 33,4 por ciento una motocicleta.