Al menos 22 guardias civiles heridos, algunos por cal viva, en el asalto a la valla de Ceuta
Veintidós miembros de la Guardia Civil han resultado heridos, cuatro de ellos con quemaduras importantes, tras el asalto a la valla de Ceuta de más de 600 inmigrantes que han empleado cal viva y otras sustancias contra los agentes, según fuentes del instituto armado.
La Delegación del Gobierno ha cifrado en 602 los inmigrantes que han logrado entrar en Ceuta y, según la Cruz Roja, 132 han necesitado asistencia sanitaria, once de los cuales han sido trasladados al Hospital Universitario.
Un total de 22 guardias civiles han resultados heridos, cuatro de los cuales han sido trasladados al hospital.
Las fuentes de la Guardia Civil han destacado la violencia empleada por los inmigrantes en este nuevo asalto masivo en el que han usado, además de cizallas, palos y objetos cortantes, cal viva, lo que ha provocado que 22 guardias civiles hayan resultado heridos y cuatro de ellos trasladados al hospital.
En un comunicado, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado que los inmigrantes "han rociado con cal viva, excrementos y orín" a los agentes y que 22 han sido atendidos por "quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios".
Esta asociación señala que ya advirtieron de que el anuncio de la retirada de las concertinas de las fronteras de Ceuta y Melilla "iban a traer problemas de seguridad" sin que se pusieran en marcha medidas adicionales como un aumento de la plantilla y más material antidisturbios y de autoprotección.
Se pregunta la AEGC "dónde quedan los derechos y la seguridad de los guardias civiles" y critica la "improvisación" con la que se actúa en estos asuntos de seguridad.
Según la Cruz Roja, de los 11 inmigrantes trasladados al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario, 7 han sido por cortes importantes, 3 por fracturas óseas y uno por luxación.
El salto masivo de hoy se produjo hacia las siete de la mañana y la Cruz Roja puso en marcha un dispositivo con todas sus ambulancias, dos vehículos de coordinación y dos de transporte asistido, así como 50 voluntarios, entre conductores, técnicos en emergencia, socorristas y enfermeros.
El salto se ha producido en la zona fronteriza próxima a la conocida como Finca Berrocal, lugar donde los inmigrantes tienen una mayor facilidad para llegar hasta el perímetro debido a zonas ciegas donde las cámaras no pueden detectarlos.
Hacía meses que no se producía un asalto masivo por el perímetro fronterizo y la principal vía de acceso a Ceuta desde Marruecos era la marítima.
Los inmigrantes que lograron acceder a Ceuta se dispersaron a la carrera y se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Tras esta entrada, la capacidad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) vuelve a verse desbordada con cerca de 1.200 personas, más del doble de su capacidad.