El embarazo es la etapa en la que la mujer está creando vida en su interior. Al principio los síntomas pueden ser algo confusos, sobre todo en las primeras semanas, pues se puede confundir con malestar, náuseas, etc. Por ello, detectar un embarazo en las primeras semanas es fundamental para poder confirmarlo.
En las primeras fases del embarazo, cuando aún no se ha tenido necesariamente una ausencia de regla, que es el factor indiscutible, se dan una serie de síntomas que conviene conocer para no confundir diversas patologías.
Cambios en el flujo vaginal
Los expertos apuntan a que una de las señales que pueden indicar un embarazo es el cambio notable en el flujo vaginal. Es decir, este suele aumentar y suele ser blanco y lechoso. Según apuntan desde la Clínica Universidad de Navarra, esta variación se debe principalmente "a los cambios hormonales que preparan al cuerpo para el embarazo".
Senos sensibles o hinchados
Otra de las señales que podrían estar advirtiendo a las mujeres de que podrían estar embarazadas es la sensibilidad o la hinchazón de los senos. Este síntoma se suele confundir bastante con los premenstruales, aunque su intensidad es mayor cuando se trata de un embarazo.
Aumento de micciones
Ir al baño con frecuencia es bueno para los riñones, pero también podría indicar que se trata de un embarazo. Los expertos señalan que esto sucede porque durante la gestación el cuerpo aumenta la producción de sangre, por lo que los riñones se ven obligados a procesar más líquidos.
Estado de ánimo cambiante
Es normal que las mujeres durante el ciclo menstrual experimenten varios cambios de humor debido a las hormonas. Igual sucede en la gestación, pues el cuerpo está experimentando cambios constantemente al crear vida en su interior.
En ocasiones las hormonas actúan haciendo sentir a la mujer más emocional de lo normal, lo que podría ser un indicativo de embarazo. Eso sí, es importante comprobar con un especialista porque podría confundirse con una crisis de ansiedad o periodo de estrés.
Sangrado ligero
No se trata del periodo, aunque puede confundirse con él. Los expertos indican que algunas mujeres cuando quedan embarazadas, durante los 6 o 12 días desde la concepción, pueden experimentar un leve sangrado de color rosado o marrón.