Con la llegada del calor y los meses de verano, nuestros vehículos pueden verse afectados por las altas temperaturas. El calor excesivo puede afectar a un coche de varias maneras, impactando tanto su rendimiento como su durabilidad.
Elementos del coche afectados por el calor
Algunos de los efectos más comunes que el calor puede tener en un vehículo son en estas partes:
- Sistema de refrigeración: si el radiador, el termostato, las mangueras y el refrigerante no están en buen estado, el motor puede sobrecalentarse, lo que puede causar daños graves y costosos.
- Batería: las altas temperaturas pueden acortar la vida útil de la batería del coche. El calor puede causar la evaporación del líquido interno de la batería, lo que puede disminuir su capacidad de carga y, en ocasiones, provocar fallos.
- Neumáticos: el calor puede aumentar la presión de los neumáticos debido a la expansión del aire en su interior. Esto puede llevar a un desgaste desigual o incluso a reventones si los neumáticos no están inflados correctamente o son viejos.
- Aceite del motor: las altas temperaturas pueden hacer que el aceite del motor se degrade más rápidamente. Esto puede provocar que el aceite no lubrique adecuadamente las partes móviles del motor, lo que puede provocar un mayor desgaste y daños.
- Caucho y plásticos: las altas temperaturas pueden acelerar el deterioro de las piezas de caucho y plástico, como las mangueras, correas y sellos. Esto puede provocar fugas y fallos en el sistema.
- Sistema de aire acondicionado: el uso intensivo del aire acondicionado durante los días calurosos puede sobrecargar el sistema, lo que puede llevar a una disminución de su eficiencia o incluso a fallos.
- Combustible: puede producirse la evaporación del combustible en el tanque, lo que puede reducir la eficiencia del combustible y aumentar el consumo. Además, el calor puede afectar negativamente al sistema de inyección de combustible y al rendimiento del motor.
- Pintura y acabados: la exposición prolongada al sol y al calor puede hacer que la pintura del coche se decolore y se agriete. También puede afectar negativamente a los acabados interiores del coche, haciendo que los materiales plásticos y de cuero se desvanezcan y agrieten.
Consejos para prevenir los efectos del verano en nuestro coche
Para mitigar los efectos negativos del calor en un coche, es importante realizar un mantenimiento regular. Esta revisión debe incluir la revisión de:
- El sistema de refrigeración
- El estado de los neumáticos
- El estado de la batería
- El nivel y calidad del aceite del motor.
Además, es recomendable estacionar el coche en la sombra o usar una cubierta, para que ayude a proteger la pintura y el interior del vehículo del daño solar.