Tras un fin de semana de altas temperaturas, AEMET ha asegurado que el calor continuará siendo fuerte como mínimo hasta el miércoles. Once comunidades continúan hoy en alerta, cinco de ellas con un riesgo importante (aviso naranja), y los termómetros alcanzarán los 43 grados centígrados al sol y 35 a la sombra.
Los expertos señalan que la temperatura ideal para poder dormir en buenas condiciones es de alrededor de los 17 grados centígrados, pero para aquellos que no puedan acceder al aire acondicionado, estos consejos harán que mejore tu calidad de sueño. El doctor Neil Stanley, experto independiente en sueño, ha determinado los siete puntos a seguir para paliar los efectos del calor a la hora de dormir.
Cambia al algodón
Los pijamas de algodón favorecen la transpiración, y ayudan a la circulación del aire. Otras telas, como la seda o las fibras sintéticas impiden a la piel respirar correctamente, y eso afecta al sueño.
Además, el algodón también mantiene a la persona más fresca y cómoda, haciendo que dormir sea más fácil.
Desconecta
El uso del teléfono debería ser limitado hasta 25 minutos antes de irse a la cama. La luz azul que emanan los teléfonos impiden la liberación de melatonina, que es el compuesto que utiliza el cuerpo para saber cuando dormir. Por ello, utilizar aparatos como la televisión, el teléfono o el ordenador interrumpirá el sueño.
Estudios muestran que cerca de una de cada cinco personas revisa las redes sociales antes de irse a dormir, así que lo ideal sería dejar el dispositivo en otra habitación y evitar tentaciones.
Mantente hidratado
No es sorpresa que beber agua fría puede ayudar a mantenerte fresco. Es necesario beber mucha agua a lo largo del día, ya que en épocas de mucho calor las personas sudamos más y perdemos más cantidad de agua corporal.
Para favorecer esta ingesta, se puede llevar un vaso de agua grande a la cama, para poder tenerla a mano a lo largo de la noche. Eso sí, hay que evitar beber demasiado justo antes de irse a dormir, porque puede romper el ciclo de sueño al tener que ir al baño varias veces a la noche.
No comas de más
El verano es el momento ideal para disfrutar de copiosas comidas familiares. Barbacoas, helados... por muy deliciosos que sean, no forman parte de la formula del sueño perfecto. Las comidas abundantes afectan a la capacidad de refrescar el cuerpo.
Alimentos bajos en carbohidratos favorecerán la digestión y harán que la temperatura interna no suba demasiado. Ensaladas, frutas y otros alimentos más ligeros son las mejores opciones para los días de calor. Además, es necesario cenar dos horas antes de irse a dormir, para poder así dar tiempo suficiente al cuerpo para quemar la comida y descansar.
Reutiliza las bolsas de agua caliente
La bolsa de agua caliente que muchas personas utilizan para calentarse en invierno, puede ser reutilizada en verano. Tras rellenarla de agua se puede mantener fría en el congelador, y utilizarla como manera efectiva de enfriar la cama antes de irse a dormir. Colocándola entre las sábanas, puede hacer que estas se sientas frías al contacto con la piel.
Deja el alcohol
El verano es el momento perfecto para organizar fiestas, dado que el sol está fuera más tiempo. Aun así, el alcohol no es nada bueno para un buen descanso, dejándote deshidratado y empeorando los síntomas de calor.
Para evitarlo, se puede limitar la cantidad de alcohol consumida y evitar beber justo antes de la hora de dormir.
Utiliza remedios naturales
Si continúas teniendo problemas tras seguir los anteriores consejos, puede que encuentres ventajoso el uso de remedios naturales.
El más común es el uso de mezclas de hierbas, como la valeriana y la pasionaria, vaporizándolo directamente en la almohada y así ayudar a conciliar sueño. Otra opción es echar unas gotas de aceite esencial de lavanda en un cojín.