Mascotas

Cómo identificar un golpe de calor en mi gato

Te explicamos qué señales tienes que tener en cuenta este verano si tienes un gato como mascota y algunos consejos sobre cómo actuar ante un golpe de calor.

Alicia Bernal

Madrid | 24.07.2024 08:57

Imagen de archivo de dos gatos
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Llega el verano y con él, unos de los principales problemas veterinarios de la época estival, los golpes de calor. Aprende como identificar si tu gato está sufriendo un golpe de calor.

¿Qué es un golpe de calor?

Un golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal de un gato supera los límites normales (alrededor de 38-39’5º) y el cuerpo no puede enfriarse adecuadamente. Los gatos con sobrepeso, los de pelaje grueso y los que sufren de enfermedades respiratorias son más propensos a sufrir un golpe de calor.

¿Por qué se produce el golpe de calor?

El organismo de los gatos y su termorregulación es diferente a la de los humanos u otros animales.

Hay dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas y las apocrinas. Las ecrinas controlan el equilibrio térmico, mientras que las apocrinas producen sustancias olorosas.

A diferencia de los humanos, los gatos tienen casi solo glándulas sudoríparas apocrinas. Únicamente tienen ecrinas en la piel sin pelo, es decir, en las almohadillas y entre los dedos de las patas. Por eso, apenas pueden disipar el calor excesivo a través del sudor y dependen de mecanismos menos eficientes para regular su temperatura corporal, como lamerse y buscar sombras frescas.

Por ello, la exposición prolongada a altas temperaturas, la falta de agua, un entorno mal ventilado o un esfuerzo físico excesivo pueden provocar un golpe de calor en nuestra mascota.

Hay que ser especialmente cauteloso en el coche y no dejar nunca a nuestros felinos en él, ya que la temperatura puede elevarse especialmente.

Señales de advertencia

Entender cómo identificar los signos de un golpe de calor en tu gato es crucial para asegurar su bienestar, especialmente en los meses calurosos de verano. Estos son los principales síntomas de los que debes estar pendiente:

  • Respiración excesiva y jadeo: aunque es raro ver a un gato jadear, en situaciones de estrés térmico, pueden hacerlo para tratar de regular su temperatura. Un jadeo excesivo es una clara señal de que tu gato está intentando enfriarse.
  • Letargo y debilidad: si tu gato está inusualmente cansado o se desploma sin razón aparente, podría estar sufriendo un golpe de calor. La debilidad muscular es un síntoma común.
  • Salivación excesiva: un gato que babea más de lo normal puede estar tratando de mantener su boca y garganta húmedas en un esfuerzo por regular su temperatura.
  • Lengua y encías rojas o pálidas: las encías de un gato en un golpe de calor pueden cambiar de color, volviéndose rojas brillantes o, en casos graves, pálidas debido al shock térmico.
  • Vómitos o diarrea: estos síntomas pueden ser una reacción a la deshidratación y el estrés térmico severo.
  • Temperatura elevada: una temperatura corporal de 40 grados o más indica un golpe de calor. Es crucial medir la temperatura rectal de tu gato si sospechas de esta condición.
  • Desorientación y tambaleo: la exposición a altas temperaturas puede afectar el sistema nervioso, haciendo que tu gato parezca desorientado o pierda el equilibrio.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Si sospechas que tu mascota está sufriendo un golpe de calor debes actuar con rapidez, ya que los resultados pueden ser funestos. Las recomendaciones en estos casos son las siguientes:

  • Proporcionar un entorno fresco: lleva inmediatamente a tu gato a un lugar fresco y sombreado con una ventilación adecuada. Puedes usar un ventilador para ayudar a bajar la temperatura del ambiente.
  • Ofrecer agua fresca: proporciona a tu gato agua fresca para que beba, pero no lo fuerces a hacerlo. Puedes mojar su boca con una toalla húmeda.
  • Enfriar gradualmente: usa toallas húmedas (no frías) para enfriar su cuerpo. Coloca las toallas sobre su cuello, axilas y entre sus patas traseras. Evita sumergir a tu gato en agua fría, ya que un cambio brusco de temperatura puede ser perjudicial.
  • Buscar atención veterinaria: si tu gato no parece recuperarse o muestra signos de shock, es vital que un veterinario lo examine. Durante el trayecto puedes refrescarlo envolviéndolo en toallas húmedas.

Prevención del golpe de calor

Como en todas las emergencias veterinarias, la prevención es la mejor medida. En estos meses de verano asegúrate de proporcionar a tu felino agua fresca y un espacio sombreado, evitando espacios confinados y mal ventilados. En los días de más calor es importante usar ventiladores o aire acondicionado para mantener la temperatura de tu hogar adecuada para tu gato.

Para los gatos de pelaje largo, el cepillado regular puede ayudar a reducir la cantidad de pelo y permitir una mejor ventilación de su piel.