La numismática, conocida popularmente como coleccionismo de monedas, es una de las aficiones más populares. Las monedas pueden ser auténticas joyas para los amantes de la historia y su valor puede aumentar con el paso del tiempo.
Para que una moneda antigua luzca bien y se conserve adecuadamente, hay que limpiar siguiendo unos pasos y utilizando una serie de materiales para evitar su deterioro. Las monedas antiguas están cubiertas de suciedad, mugre y óxido, lo que puede afectar a su apariencia y disminuir su valor.
Además, cuanto mejor se conserve una moneda antigua, más fácil puede ser identificada y valorada, ya que la suciedad puede ocultar detalles importantes que sirvan para identificar su origen o rareza.
Materiales necesarios para limpiar monedas
No todos los materiales sirven para limpiar monedas. Emplear los adecuados es importante para una correcta limpieza.
- Cepillo de fibra de vidrio: este utensilio sirve para quitar la tierra a monedas que acaban de desenterrarse, pero no hay que usarlos sobre monedas con pátina (barniz) verde o negra, porque podría dañarse.
- Goma de borrar suave: sirve para quitar posibles manchas que queden después de la limpieza siempre que no sean de óxido.
Cómo limpiar monedas antiguas
Hay que usar materiales específicos para proceder a realizar una limpieza apropiada.
- Jabón neutro: lo importante es que el jabón que se emplee para la limpieza contenga ph neutro. Después, emplear agua destilada templada. Esto es importante, ya que la caliente podría dañar la moneda y la fría podría no limpiarla lo suficiente. Hay que dejarlas en remojo alrededor de media hora. Por último, secarlas con una toalla suave que no sea de algodón, para que no queden restos.
- Con vinagre: primero, situar las monedas debajo del grifo con agua fría a presión. A continuación, meterlas en un barreño con agua templada y vinagre blanco, mitad y mitad de cada. Dejarlas reposar media hora. Después, secarlas con una bayeta de microfibra.
- Con sal y alcohol: echar en un recipiente tres cucharadas de sal y un vaso y medio de alcohol. Dejarlas en remojo hasta que la suciedad se vaya desprendiendo. Es un proceso que requiere paciencia, porque puede durar varios días.
- Con bicarbonato: para limpiar las monedas de esta forma, hay que elaborar una mezcla de bicarbonato y zumo de limón. Dejar las monedas en remojo durante varios minutos y al retirarlas, limpiarlas suavemente con un cepillo.
- Aceite de oliva: el aceite es muy eficaz a la hora de limpiar monedas de cobre y bronce. Después, solo hay que dejarlas secar.
Consejos para conservarlas
Además de limpiarlas de forma apropiada, es importante el lugar en el que se guardan, ya que ayudan a su mejor conservación.
- Mantenerlas en un ambiente cuya temperatura sea moderada. No guardarlas en sótanos ni en lugares que sufran humedad o temperaturas extremas.
- Rociarlas con laca, ya que las protege de la oxidación.
- Emplear materiales específicos, los cuales venden tiendas específicas en material numismático.
Si en algún momento tienes dudas sobre cómo limpiar una moneda específica o no estás seguro a la hora de realizar el proceso de limpieza, consulta a un experto en numismática, que te resolverá la duda. Recuerda que cada moneda tiene su propia historia y es única.