Un año después de que la borrasca Filomena arrasara buena parte del centro y el norte peninsular, se plantea de nuevo la posibilidad de que una gran nevada colapse algunas de las grandes ciudades españolas. Por este motivo, poco a poco ascienden las personas preocupadas por la preparación frente a un fenómeno de tamaña magnitud.
No hay que olvidar los cuantiosos daños económicos que Filomena provocó en las Comunidades Autónomas afectadas, especialmente en la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha. Se produjeron destrozos en el mobiliario urbano, centenares de árboles y de vehículos se vieron afectados y, además, multitud de personas quedaron aisladas durante días.
Así pues, este año los Consistorios españoles adelantan su actuación para prevenir daños mayores, pero lo cierto es que también se pueden tomar medidas individuales para afrontar este temporal en condiciones óptimas y resultar ileso.
¿Cómo caminar por las calles afectadas por el temporal?
Las autoridades recomiendan que, ante este tipo de situaciones, los ciudadanos permanezcan en sus casas para prevenir los riesgos que conlleva la gran acumulación de nieve y la formación de placas de hielo en las clzadas. No obstante, resultaría comprensible observar cómo, del mismo modo en que sucedió el año pasado, centenares de personas se vuelven a lanzar a las calles para disfrutar de este tipo de acontecimientos ciertamente únicos.
En 2021 fueron muchas las personas que aprovecharon para salir a pasear y disfrutar de la nieve en familia, desempolvando incluso los trineos y esquís para deslizarse por algunas clazadas. No obstante, también fueron bastantes las personas que sufrieron algún aparatoso accidente que les impidió continuar disfrutando de la jornada: torceduras, esguinces y algún golpe derivado de la caída de chuzos de hielo u otros elementos que pueden resultar sumamente peligrosos como las ramas de los árboles e incluso cornisas de edificios. Por este motivo, se recomienda caminar por el centro de las avenidas y evitar zonas de arboledas.
Resulta esencial preparar unas buenas botas de montaña o nieve con un buen agarre para prevenir caídas, prescindir del paraguas para disponer de las dos manos de apoyo en el caso de que se produzca un resbalón y caminar con pasos cortos y el cuerpo relativamente avanzado sobre las zonas de nieve que todavía no han sido pisadas debido a que son menos deslizantes.
Asimismo, se sugiere recurrir a los crampones para el calzado debido a que, si las temperaturas descienden, la nieve se transformará en hielo. En España, es posible adquirirlos casi en cualquier tienda de deporte de invierno.
La preparación del coche
Una de las principales víctimas del paso de Filomena el pasado enero fueron los coches. Tanto vías como coches quedaron cubiertos por la nieve y desenterrarlos fue una tarea ardua. Por lo tanto, si no se dispone de un garaje en el que cobijar el coche, lo mejor es protegerlo con una lona. La ventaja de las lonas es que se adaptan a cualquier tipo de vehículo y protegen el coche de la posible congelación de las piezas y de inclemencias climáticas, como por ejemplo el granizo.
Asimismo, es fundamental tener las cadenas o los neumáticos de invierno preparados ante una posible urgencia que obligue a utilizar el coche. En caso de despiste, se puede recurrir a reducir ligeramente la presión de las rudas para garantizar un mejor agarre.
Por último, también se recomienda tener lleno el depósito e ir retirando la acumulación de nieve del vehículo y sus alrededores para prevenir riesgos.
Los cuidados en casa
Quedarse en casa, sin duda, es la mejor opción para prevenir riesgos, pero aún y todo, se debe prestar atención a algunos aspectos.
Aunque no es habitual la congelación de las tuberías en los edificios que mantienen una buena temperatura, el riesgo aumenta en casas más antiguas con tuberías que dan al exterior. Por ello, se recomienda revisar el contador del agua, protegerlo y aislarlo, así como realizar revisiones periódicas de las instalaciones, especialmente si son antiguas.
Además, también se debe prestar atención a las posibles sobrecargas eléctricas. Aunque el frío invite a enchufar otras estufas o radiadores, es preferible no hacerlo o dosificar el consumo eléctrico para prevenir sobrecargas. Finalmente, las personas que disponen de terrazas, deberán estar pendientes de limpiar la nieve acumulada para evitar el incremento del peso si esta se congela.
En cualquier caso, recordamos que el teléfono de emergencias es el 112, con quien debe contactar ante cualquier situación de peligro, riesgo o amenaza.