En verano existe la posibilidad de contraer más enfermedades, esto sucede porque pasamos más tiempo en zonas públicas, entramos en contacto directo con más gente y en ocasiones, descuidamos la alimentación o ciertos hábitos comunes.
Uno de los grandes focos de infecciones son las piscinas, por las que pasan multitud de personas durante el día. Aunque el agua suele tratarse para evitar infecciones, sigue habiendo riesgo de contraer ciertos tipos de hongos. El mar, mientras tanto, al ser un entorno natural, elimina considerablemente la aparición de estos focos. Se considera entonces a cada persona responsable de prevenir estos problemas, que pueden venir derivados de portar prendas húmedas durante un periodo prolongado de tiempo.
Generalmente con el calor del verano se genera un ambiente de humedad por el sudor, por los bañadores mojados, por el ambiente de las playas y las piscinas, que hace que sea más fácil la instalación de los gérmenes y, consecuentemente, la aparición de infecciones del tracto urinario.
En esta época del año, y especialmente entre las mujeres, son muy frecuentes las llamadas ‘cistitis’, infecciones localizadas a nivel del tracto urinario inferior, en la vejiga, por el depósito de bacterias y otros microorganismos. Los factores predisponentes a esta infección son los antes citados y responden a una serie de malos hábitos higiénico-dietéticos.
Entre sus síntomas destaca el escozor o el dolor al miccionar, siendo la micción más corta que en otras ocasiones o incluso entrecortada. Puede oler igualmente mal la orina, y en los casos más avanzados se puede presentar fiebre.
La buena noticia es que son fáciles de tratar, a través de antibióticos, aunque estos deben estar siempre prescritos por un médico quien determinará la pauta exacta de los mismos, cómo se deben tomar. Mientras tanto estas son las mejores indicaciones que puedes tomar para evitar en verano infecciones urinarias o para paliarlas si las sufres.
Consejo para prevenir la cistitis
- Buena higiene, y limpiarse tras la defecación en la dirección adecuada, es decir de delante hacia atrás, de los genitales al ano.
- Beber gran cantidad de líquidos.
- La toma de probióticos por vía oral también ayuda a mantener un equilibrio en la flora intestinal y en la flora vaginal, que hará más difícil la entrada de gérmenes en la vejiga.
- También contamos con diversos preparados con arándanos rojos y d-manosa como ingredientes principales, que ayudan a evitar las recidivas de las infecciones.
- No permanecer con el bañador mucho tiempo mojado.
- Controlar el estreñimiento.
- No aguantarse las ganas de orinar.
- Orinar tras las relaciones sexuales evita las cistitis de origen postcoital.
Una de las grandes preguntas es si se padece la cistitis, se puede seguir acudiendo a las playas y a las piscinas, aunque no sea esto lo más recomendable para la salud según informan los profesionales.
Recomendaciones para ir a la playa o piscina con infección de orina
- Evitar permanecer con el bañador húmedo.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Utilizar ropa interior de algodón.
- Evitar usar prendas ajustadas.
- Usar jabones neutros.