Proteger a los demás de nuestro olor corporal es una responsabilidad social que convierte al desodorante en nuestro mejor aliado, porque no hay nada más desagradable que percibir el fuerte aroma ajeno, especialmente cuando nos encontramos en espacios cerrados como puede ser el ascensor o el vagón de un metro.
Tal y como explica el 'Manual MSD' (el libro de consultas que frecuentan médicos y farmacéuticos): "El olor corporal excesivo o anómalo (bromhidrosis) es consecuencia de la degradación del sudor causada por las bacterias y los hongos que normalmente viven en la piel". Por esta razón, el mercado de los desodorantes pone a disposición del consumidor muchos tipos distintos, aunque los dos más populares son los de spray y los de rollo-on. A continuación, te contamos sus diferencias.
Spray
El formato de desodorante en spray se presenta con un bote de aerosol que, al presionarlo, pulveriza el producto.
Este método es de muy fácil uso, ya que se puede rociar debajo de la ropa varias veces, dejando un gran frescor en la piel. Además, no origina manchas en la ropa, puesto que es de fácil absorción. Sin embargo, la mayoría de estos desodorantes contienen mucho alcohol, lo que puede llegar a irritar la piel, especialmente si se usan después de depilarse. Asimismo, este formato es inflamable, por lo que hay que tomar ciertas precauciones a la hora de obtener el producto.
Rollo-on
Los desodorantes rollo-on se aplican pasando una bolilla por las axilas. Esta elección es especialmente recomendable para pieles sensibles, ya que su emulsión hidrata la piel y puede incluso calmarla cuando está enrojecida e irritada. Otra de las ventajas es que su packaging suele ser pequeño, facilitando su transporte a todas partes, ya sea a la escuela, a la oficina o al gimnasio.
Entre los inconvenientes de este tipo de desodorantes se destaca su dificultad de secado, que usualmente genera algunas marcas en la ropa.
Otros formatos de desodorantes
¿Qué desodorante es mejor: spray o rollo-on? Como hemos podido comprobar, ambos cuentan con ventajas y desventajas, por lo que deberás escoger el formato que mejor te funcione, teniendo en cuenta tu tipo de piel y las necesidades que tengas. No obstante, si no te convence ninguno de los dos formatos, hay otros disponibles en el mercado, como por ejemplo, los de crema y gel, que son perfectos para pieles sensibles-
Por otro lado, para las personas que transpiran en exceso, existen los desodorantes en barra, los cuales son secos y tienen una textura cerosa que forma una capa de protección en la dermis.
Consejos para evitar el mal olor
Estas son algunas recomendaciones para dejar de sudar, sorteando así el mal olor:
- Aplicar sobre la piel seca antitranspirantes antes de dormir.
- Ducharse con frecuencia.
- Estar suficientemente hidratados durante el día.
- Predominar el uso de ropa fluida, holgada y transpirable como el algodón o el lino.
