Comer fruta este verano se está convirtiendo en una experiencia gourmet, sobre todo en el caso del melón y la sandía. Su elevado precio y la escasez de producto hacen que encontrar un buen melón o sandía a un precio razonable sea casi imposible.
Para asegurarnos de que el elevado precio que estamos pagando por un melón o una sandía ha merecido la pena, hay algunos trucos que debemos conocer para no fallar en la elección.
El melón y la sandía son frutas aguanosas que se caracterizan por su dulzor y aunque hasta el momento del consumo no sabremos si hemos acertado con la elección, es útil aplicar aplicar estos trucos que da la Organización de Consumidores y Usuarios para elegir un ben melón o sandía.
Trucos para elegir un buen melón o sandía:
- El melón y la sandía deben tomarse en su época: entre finales de mayo y primeros de septiembre (sandía) o de octubre (melón). Esta opción es más sostenible que consumir productos que han de ser importados de otros países.
- Elegir el melón o la sandía de la cima del montón: los ejemplares que en la frutería están arriba del todo sufren menos golpes y suelen estar en mejores condiciones.
- Duros al tacto: la falta de firmeza indica que están pasados o que han sufrido daños.
- Si una parte de la sandía o el melón tienen un color amarillo indica que está en su punto exacto de consumo. Si el color de la parte del melón o la sandía que ha estado en contacto de la tierra es blanquecino, indica que el melón o la sandía no está suficiente maduro para consumir.
La sandía se golpea levemente y si está en su punto sonará a hueco.
Aroma de fruta madura: la zona del pedúnculo debe oler a fresco.
El melón se aprieta por sus extremos: si está en su punto la base cederá ligeramente y el otro extremo (el pedúnculo) se abombará un poco.
Aroma de fruta madura: la zona del pedúnculo debe oler a fresco.
El color verde intenso en el melón indica que aún no están en su punto, aunque en la sandía hay más matices.
¿Es seguro comprar la fruta por mitades?
Aunque la ventaja de comprar melón o sandía por mitades es que a simple vista se ve si están maduros, no es la mejor opción ya que la fruta pierde frescura respecto a un melón o una sandía recién cortados. Las piezas cortadas deben ser envueltas, o estar envasadas si se trata de una tienda.
Cómo cortar y conservar el melón y la sandía
En el melón hay que eliminar los dos extremos (en la sandía no hace falta) y apartar las semillas. Lo que sobre se guarda en la zona menos fría de la nevera, bien tapado para que no coja olores.
Si a pesar de estos trucos has comprado un melón o una sandía que aún no han madurado puedes hacerlos madurar en casa guardándoles en una bolsa de papel (no de plástico) junto con una manzana o un plátano en una habitación seca y fresca.