INCENDIOS EN LOS ÁNGELES

Cómo los vientos de Santa Ana han provocado incendios mortales en el sur de California

Los vientos de Santa Ana, también conocidos como catabáticos, incluso de más de 150 kilómetros por hora son los que han agravado los incendios devastadores estos días en Los Ángeles.

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Jon Keeley, University of California, Los Angeles

Madrid |

Los incendios en Los Ángeles dejan más de 1.000 estructuras consumidas por las llamas
Los incendios en Los Ángeles dejan más de 1.000 estructuras consumidas por las llamas |

A partir del 7 de enero de 2025, los fuertes vientos de Santa Ana, a veces casi huracanados, golpearon con fuerza las montañas de las afueras de Los Ángeles (Estados Unidos) y provocaron incendios forestales en varios barrios. El 8 de enero habían ardido más de 1 000 edificios, en su mayoría viviendas, y al menos cinco personas habían muerto. Las autoridades instaron a más de 100 000 residentes a evacuar, pero con vientos tan fuertes, poco pudieron hacer los bomberos para controlar las llamas.

¿Qué causa los vientos de Santa Ana?

Los vientos de Santa Ana son vientos secos y potentes que soplan desde las montañas hacia la costa del sur de California.

En la región se producen una media de diez vientos de Santa Ana al año, normalmente entre otoño y enero. Cuando las condiciones son secas, como ahora, estos vientos pueden convertirse en un grave peligro de incendio.

Los vientos de Santa Ana se producen cuando hay altas presiones al este, en la Gran Cuenca, y un sistema de bajas presiones frente a la costa. Las masas de aire se mueven de alta presión a baja presión, y cuanto más extrema es la diferencia de presión, más rápido soplan los vientos.

La topografía también influye

A medida que los vientos descienden desde la cima de las montañas de San Gabriel, se vuelven más secos y cálidos. Es una consecuencia de la física de las masas de aire. Cuando los vientos llegan al punto en el que se declaró el incendio de Eaton en Altadena el 7 de enero, no es raro que tengan menos de un 5 % de humedad relativa, es decir, prácticamente nada de humedad.

Los cañones también canalizan los vientos. Yo vivía en la zona de Altadena, y durante los vientos de Santa Ana había días en los que el viento no soplaba donde vivíamos, pero a unas manzanas de distancia éste era extremadamente fuerte.

Aunque estos fuertes vientos secos suelen alcanzar de 48 a 64 km/h, a principios de enero de 2025 soplaron a 97 o 113 km/h.

¿Por qué el riesgo de incendio era tan alto?

Normalmente, en el sur de California ya ha llovido lo suficiente como para que la vegetación esté húmeda y no arda con facilidad. Un estudio realizado hace unos años demostró que la humedad otoñal reduce el riesgo de incendios provocados por el viento de Santa Ana.

Este año, sin embargo, el sur de California presenta condiciones muy secas, con muy poca humedad en los últimos meses. Con estos vientos extremos, tenemos la tormenta perfecta para incendios graves.

Es muy difícil extinguir un incendio en estas condiciones. Los bomberos de la zona le dirán que, si hay un incendio provocado por el viento de Santa Ana, evacuarán a la gente antes del frente del incendio y controlarán los bordes, pero cuando el viento sopla así, hay muy pocas posibilidades de detenerlo hasta que amaine.

En otros estados se han producido incendios similares provocados por fuertes vientos descendentes. Durante el incendio de Chimney Tops 2 en Tennessee en noviembre de 2016, los fuertes vientos descendentes propagaron las llamas hacia viviendas en Gatlinburg, matando a 14 personas y quemando más de 2 500 casas. En el condado de Boulder, Colorado, se perdieron unas 1 000 viviendas cuando los fuertes vientos que descendían de las montañas propagaron el Marshall Fire en diciembre de 2021.

¿Han cambiado los vientos de Santa Ana?

Los eventos de viento de Santa Ana no son nuevos, pero los estamos viendo más a menudo en esta época del año.

Mis colegas y yo hemos publicado recientemente un estudio en el que se comparan 71 años de vientos de Santa Ana, a partir de 1948. Hemos constatado que la actividad global de los vientos de Santa Ana es prácticamente la misma, pero que el calendario está cambiando, pasando de menos fenómenos en septiembre a más en diciembre y enero. Debido a las tendencias bien documentadas del cambio climático, resulta tentador atribuirlo al calentamiento global, pero por el momento no hay pruebas sustanciales de ello.

California está sufriendo incendios más destructivos que en el pasado. Esto se debe no sólo a los cambios en el clima y los vientos, sino también al crecimiento de la población.

Cada vez hay más gente viviendo en zonas silvestres, y la red eléctrica se ha ampliado. Esto crea más oportunidades para que se produzcan incendios. En condiciones meteorológicas extremas, los tendidos eléctricos corren un mayor riesgo de caer o ser golpeados por las ramas de los árboles y provocar un incendio.

La superficie quemada a causa de incendios relacionados con tendidos eléctricos se ha ampliado enormemente; hoy en día es la principal fuente de ignición de incendios destructivos en el sur de California.

El incendio de Eaton, que ha quemado muchas casas, se encuentra en el perímetro superior de la cuenca de San Gabriel, en la base de las montañas de San Gabriel. Hace 50 años, vivía allí menos gente. Por aquel entonces, algunas partes de la cuenca estaban rodeadas de huertos de cítricos, y los incendios de las montañas se extinguían en los huertos antes de llegar a las casas.

Hoy en día, no hay ninguna barrera entre las casas y la naturaleza. El punto de ignición del incendio de Eaton parece haber estado cerca o dentro de uno de esos barrios.

Las casas están hechas de materiales secos y, cuando la atmósfera está seca, arden con facilidad, lo que permite que el fuego se propague rápidamente por los barrios y crea un gran riesgo de incendios destructivos.

Jon Keeley, Research Ecologist, USGS; Adjunct Professor, University of California, Los Angeles

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation