Nuestros hábitos diarios influyen en cómo nos comportamos y en la calidad de nuestras acciones. El hecho de configurar una rutina con la que nos sintamos cómodos y en la que contemos con algo de tiempo para hacer lo que nos gusta es crucial.
Más allá de esto hay otras razones por las que los hábitos son tan importantes. Por poner un ejemplo, una persona que cuida su alimentación tendrá mejor salud. Igual sucede con la mente: mientras mejores sean nuestros hábitos, mayor será la calidad de nuestros razonamientos.
Ahora bien, ¿qué dicen los expertos? Siguiendo este planteamiento, a priori hay cinco comportamientos que se deben evitar pues, el hecho de practicarlos denota bajo nivel intelectual.
Comportamientos de bajo nivel intelectual
No tener hábito de lectura
Los expertos insisten en que leer, aunque sean solo unos minutos al día, es uno de los hábitos más saludables para trabajar nuestra mente. No solo eso, sino que gracias a la lectura aumenta el conocimiento.
Por esta razón, las personas que tienen un coeficiente intelectual bajo tienden a evitar la lectura, especialmente si se trata de ejemplares complejos.
Ausencia de debates o conversaciones profundas
Cuando existe un bajo nivel intelectual las personas no suelen participar en debates o conversaciones profundas. Al contrario, prefieren abordar temas sencillos y familiares, como chismes o charlas sin trasfondo alguno.
Los expertos señalan que esto se debe a que para abordar una conversación más profunda se requiere un mayor esfuerzo cognitivo y tener más desarrollada la capacidad de comprensión.
Adicción a las redes sociales
Percibir las redes sociales como única fuente de información es perjudicial para el correcto desarrollo intelectual. En estas plataformas las falsas noticias están a la orden del día y la ausencia de filtros para diferenciarlas puede llevar a asimilar información errónea.
En cambio, las personas que tienen un coeficiente intelectual más alto suelen consultar fuentes fiables y acudir a los medios de comunicación para forjar una opinión más sólida.
Ausencia de planificación
El hecho de no plantear objetivos a medio y largo plazo es un signo de bajo nivel intelectual. Las personas que viven el día a día sin tener claro hacia dónde quieren dirigir su vida pueden acabar tomando decisiones impulsivas.
En ocasiones presentan dificultad para prever las consecuencias de sus propios actos.
Actividades de bajo razonamiento
Algunas personas con bajo nivel intelectual esquivan ciertas actividades, como juegos de estrategia, acertijos complejos o debates que requieran del uso de la lógica. Suelen preferir aquellas que requieren baja participación mental porque no están preparados para pensar analíticamente.