"Es una pandemia que genera una gran alarma social", ha aseverado Salinero, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de asegurar que el aumento del número de establecimientos de este tipo ha ido asociado en la ciudad a un crecimiento del número de ludópatas.
En este sentido, ha explicado que el número de locales de apuestas y juegos de azar pasó de 4 a 15 de 2016 a 2017 y ha insistido en que el número podría haberse incrementado aún más en los últimos meses, sobre todo en barrios obreros como Gamonal. Asimismo, ha destacado que el perfil de los jugadores diagnosticados de adicción al juego ha cambiado a consecuencia de esta proliferación, pasando de un hombre de entre 35 y 46 años a jóvenes de entre 18 y 35 años, que ya suponen el 35 por ciento de los ludópatas.
Raúl Salinero ha achacado esta situación a una "relajación" de las administraciones públicas y ha responsabilizado al Partido Popular y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos de un cambio de normativa que ha favorecido el crecimiento del número de establecimientos.
Al respecto, ha señalado que permitir la apertura de locales de apuestas y juegos de azar de menos de 500 metros cuadrados en zonas residenciales ha permitido que estos estén presenten en muchos barrios y en algunos, como Gamonal, en un elevado número.
Ante esta situación, el concejal de no adscrito ha planteado que Burgos se declare una ciudad sin juegos de azar y apuestas, una propuesta que trasladará a las concejalías de Fomento y Juventud, con el objetivo de que también se abarque la cuestión desde el Plan Municipal de Juventud