Ni la pandemia ha impedido que Raphael volviese por Navidad un año más al principal escenario de la capital española, y no con un perfil bajo, sino con un concierto con todo vendido al que han asistido 5.000 personas e invitados de primer nivel, como Manuel Carrasco y Pablo López.
Desde que el pasado mes de marzo estas mismas gradas del Wizink Center de Madrid recibieran a 10.000 personas para disfrutar de Camela, ningún otro evento musical en España había recibido a tanto público.
Sin embargo, este "lleno total" del concierto de Raphael ha provocado que muchos usuarios critiquen en redes sociales la alta concentración de gente en el Wizink Center, ya que las recomendaciones sanitarias piden evitar las aglomeraciones y las reuniones con personas no convivientes.
Desde la organización del evento aseguran que cumplen con todas las medidas de seguridad, como el acceso escalonado al recinto, la obligatoriedad de las mascarillas, el aforo reducido o la toma de temperatura, entre otras. Además, el Wizink Center ha explicado en su perfil de Twitter que su personal se sometió a un test de antígenos antes del concierto.
Raphael celebró ayer los 60 años de su carrera, un aniversario que hace solo unas semanas motivó el lanzamiento del disco "Raphael 6.0", en el que versiona con dúos de altura canciones ajenas igualmente míticas, como "Resistiré", "Se nos rompió el amor" o el "Me olvidé de vivir" que popularizó Julio Iglesias.
"¡Qué bonita noche! Muchas gracias. Y que el año que viene nos volvamos a ver con todo arreglado, ¡cuídense mucho!", ha pedido el artista, que este domingo volverá a una nueva y última cita en este espacio.