Según la sentencia, por la elevada cantidad de gas detectada queda excluida "a todas luces" la hipótesis de que se tratara de un accidente y se ha probado también que la auxiliar se aprovechó de la "situación de indefensión prácticamente absoluta" en que se encontraba la víctima dada su edad, su estado de salud y su discapacidad visual.
Junto a los veinte años de prisión, deberá indemnizar con 40.000 y 3.000 euros a sendos familiares de la fallecida, según la sentencia, que declara la responsabilidad civil directa de la entidad Societé Hospitalaire Assurances Mutuelles de España y la responsabilidad civil subsidiaria del Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid.