Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron el 9 de diciembre de 2015, cuando ambas mujeres iniciaron una disputa verbal motivada por el hecho de que la hija no había dormido esa noche en casa.
En este contexto, la madre, "con intención de atentar contra la integridad de su hija", la zarandeó, la agarró del pelo, le pegó patadas y le escupió, al tiempo que la insultaba llamándole "hija de puta, asquerosa y mentirosa".
La resolución explica que, a raíz de estos sucesos, una dotación de la Policía acudió a la vivienda y, en el momento en el que la víctima informó a su madre de que habían llegado dos agentes, la agresora, "que había consumido alcohol", le propinó "un bofetón".
Un día después de haberse producido estos hechos, el Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián emitió una orden de protección en favor de la hija.
Durante el juicio por estos hechos, la encausada se mostró conforme con la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenada a penas que suman 71 días de trabajos en favor de la comunidad como responsable de un delito de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica con la atenuante de embriaguez, y un delito leve de injurias.