El tribunal de la sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba en su fallo condenatorio, que ha sido facilitado a Efe, ha considerado probado que al menos hasta el 9 de enero del 2015, cuando su hija de 6 años tuvo que ser operada para la sutura de un desgarro vaginal por el que precisó transfusión sanguínea, el padre de 41 años "de manera reiterada durante el día y la noche" abusaba y violaba a la pequeña.
Bajo la amenaza de "buscarle la ruina", intimidaba a la niña para que no dijese nada, mientras que para abusar sexualmente de su otro hijo, al menos hasta los 5 años, el acusado utilizaba el gancho de "llevarlo a pasear a los perros" para que el pequeño accediese a dejarse y satisfacer sus deseos sexuales.
Además, los magistrados han considerado probado que también hasta que la menor tuvo que ir al hospital por la virulencia de la violación, humillaba y vejaba a un hijo de su mujer de tan solo 11 años que vivía en la casa familiar, ya que le obligaba a robar, lo dejaba sin cenar, lo insultaba y le bajaba los pantalones para ridiculizarlo, entre otras situaciones.
Todo ello, afirman los togados en la sentencia, contra la que cabe recurso al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), siendo la madre de los pequeños consciente de lo que ocurría a pesar de lo cual, "no reaccionaba para evitarlo por el miedo poderoso que sufría" pues su marido "la tenía dominada, sometida y amenazada".
El tribunal ha considerado al hombre culpable de dos delitos contra la indemnidad sexual de sus hijos y un tercero, de maltrato habitual, si bien, lo absuelve del cargo de lesiones, "graves daños colaterales" por la desproporción anatómica dada la diferencia de edad, "no se justifica en una razón del padre que, directa o indirectamente, pretenda causar daño a la víctima".
Por ello, lo condena a penas que suman 27 años de cárcel además de la pérdida de la patria potestad de las víctimas así como de otros dos hijos mejores que tenía con su mujer, a quien, por su parte, los magistrados consideran cómplice, con la circunstancia del miedo que le tenía a su marido, y le imponen tres años de prisión y le quitan la custodia de sus cinco hijos.
La situación familiar, según fuentes cercanas consultadas por Efe, no era algo "raro" pues el hombre ya había cumplido una condena de doce años de cárcel acusado de abusar sexualmente de su hermana.