La sentencia señala que el juez declaró probado que los hechos ocurrieron el 19 de noviembre de 2018 en un establecimiento cuya ubicación no se especifica. Cuando el dueño y un empleado comprobaron por las cámaras de seguridad que la menor, junto con otras no identificadas, se había apoderado de las bolsas, se dirigieron hacia ella, que se negó a mostrarles el contenido de su mochila.
Se produjo un forcejeo, aunque, finalmente, la niña consiguió huir, pero aquellos dos lograron darle el alcance, momento en que el dueño le dio una bofetada, sin causarle lesión alguna. La sentencia lo condenó al pago de la multa, al tiempo que absolvió al empleado por no haberse demostrado que participara en este delito leve de maltrato de obra.