La justicia balear ha condenado a dieciséis meses de prisión a un hombre de Selva (Mallorca) que mató fulminantemente a un perro de un tiro en la cabeza, después de haberlo maltratado arrastrándolo con una cuerda a lo largo de varios metros. Acto seguido, abandonó la escena del crimen junto al cadáver del perro.
Al poco tiempo, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil encontró el cuerpo del animal. Así, se abrió una investigación para esclarecer las causas de este macabro hallazgo que, tres años después, de alguna manera encuentra a la justicia.
Un crimen atroz
El perro apenas tenía dos años cuando el hombre de Selva decidió matarlo de un modo muy cruel. El hombre arrastró al perro con un cuerda y después lo ató a una reja para poder dispararle el tiro a bocajarro en la cabeza.
El condenado disparó al animal en una finca alejada del pueblo con el fin de evitar testigos, pero dejó allí el cuerpo del animal. Un vecino la zona descubrió el cadáver del animal a los pocos días y comprobó que estaba atado y que había recibido un disparo directo.
Este vecino dio la voz de alarma al Seprona y, en consecuencia, se abrió la investigación que ha concluido con la condena del maltratador a dieciséis meses de cárcel.
El condenado no entrará en prisión
El hombre de 79 años reconoció los hechos durante el juicio, en el que se le acusaba de un delito de maltrato animal, pero accedió a pactar con la Fiscalía para eludir los dieciséis meses de cárcel.
Así pues, el condenado no ingresará en prisión debido a que ha llegado a una acuerdo con Fiscalía, siempre que no reincida y maltrate a otro animal. En la misma sentencia, el juez también prohíbe al hombre tener animales durante los próximos tres años y medio ante la crueldad demostrada con el perro.
