El acusado ha admitido en el juicio celebrado ante la sección primera del tribunal provincial que de 2017 a 2018 quebrantó reiteradamente la condena de alejamiento y frecuentó la vivienda de la menor, su madre y sus hermanos en Andratx.
En esas visitas, ha confesado, mantuvo relaciones sexuales con penetración con su hija, que quedó encinta, tras lo cual el abusador acudió a la Policía y confesó los hechos.
La Fiscalía y la acusación particular han alcanzado un acuerdo con la defensa por el cual el procesado aceptaba los hechos a cambio de rebajar la petición de condena de 13 a 7 años y medio de prisión por los delitos de abusos continuados a menor y quebrantamiento de condena.
Las acusaciones han incluido finalmente en sus escritos la atenuante muy cualificada de confesión y han añadido asimismo que el abusador confeso tiene otros dos hijos, de 12 y 14 años.
La condena impone asimismo al acusado un periodo de 10 años de alejamiento de la víctima tras el cumplimiento de la pena de prisión, y 5 años también de alejamiento respecto a sus otros dos hijos.
El hombre había sido condenado en septiembre de 2015 a 2 años de prisión por abusos sexuales a su hija, una condena firme que fue suspendida durante 4 años, un plazo ne el que tenía prohibido acercarse ni comunicarse con la menor y que no vencía hasta septiembre de 2018.
Durante las vacaciones estivales y navideñas del año 2017, el acudió al domicilio donde residía la menor en Andratx y, aprovechándose de su prevalencia por parentesco, mantuvo relaciones sexuales completas con ella en numerosas ocasiones, ha confesado el acusado.