Así consta en una sentencia de la Sala, fechada el pasado 21 de febrero y facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que se condena a estos tres varones a nueve años de prisión a cada uno de ellos por abuso sexual, en el subtipo agravado de acceso carnal.
El tribunal considera a cada uno de los dos hombres que la obligaron a mantener relaciones sexuales como autores de un delito de abuso sexual y cooperadores necesarios en otro de abuso sexual cometido por el otro. Por ello les impone una pena de cuatro años y medio de prisión por cada uno de los dos delitos.
El tercer hombre, que no llegó a forzar a la víctima pero sí presenció los hechos, colaboró en el engaño y aportó el vehículo en el que todos se desplazaron al descampado, ha sido condenado a la misma pena como cooperador necesario en los dos delitos.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaban que la calificación del delito fuera de agresión sexual, pero el tribunal considera que "no consta acreditada por parte de los acusados ni violencia ni intimidación", por lo que la condena final responde al tipo de abuso y no agresión.
Los hechos sucedieron a las seis de la mañana del 25 de junio de 2016 cuando los tres condenados, dos de ellos de 30 años y un tercero de 21, se acercaron y comenzaron a conversar con la víctima, que estaba sentada en un banco en los alrededores de una discoteca de Valencia. Los hombres le propusieron "seguir la fiesta" en otro local de ocio, a lo que ella accedió, por lo que los cuatro se subieron en el coche de uno de los condenados.
Según relata la sentencia, la mujer se encontraba "confusa y aturdida" por la ingesta de alcohol, drogas y medicamentos prescritos por un médico que consumía para la depresión que padecía. En esta situación, la víctima fue sorprendida cuando, en lugar de ir a un local de ocio, los condenados la llevaron hasta un descampado.
Dentro del vehículo, dos de los hombres abusaron de ella por turnos penetrándola bucal y vaginalmente, mientras el resto observaban la escena desde el exterior.
Con la excusa de ir a orinar, la mujer salió del coche y aprovechó para huir del lugar del lugar de los hechos. Al darse cuenta, los condenados la siguieron con el vehículo a gran velocidad, hasta que la víctima fue auxiliada por una pareja que iba en coche a trabajar al verla "con los brazos en alto, llorando, muy nerviosa y alterada" y tras acercarse a ellos pidiendo ayuda.
Además de las penas de prisión, ninguno de los tres podrá acercarse o comunicarse con la víctima, ni a través de redes sociales, durante los próximos 12 años. Deberán indemnizarla con 6.000 euros "atendiento a la gravedad de los hechos y a la sensación de impotencia y humillación generadas en la víctima".