La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de cuatro años de prisión para la madre de la víctima, y este miércoles ha aceptado rebajar la pena a dos años de cárcel, que no cumplirá al carecer de antecedentes, tras llegar a un acuerdo de conformidad por el que ha asumido los hechos y ha aceptado someterse a un programa de educación sexual.
Por su parte, el hombre que abusó de la menor, que afronta una petición fiscal de seis años de cárcel, no ha podido acudir al juicio que estaba señalado en la Audiencia Provincial al estar ingresado en el hospital Monte Naranco, en Oviedo, por sus problemas de salud.
Según la versión fiscal, el hombre cometió los episodios de abusos en dos ocasiones, en los años 2014 y 2016. Los hechos ocurrieron en el municipio de Grado, cuando el acusado se llevó a la menor desde el bar en el que se encontraba con su madre hasta la zona posterior en la que tenía aparcado un camión para besarla y hacerle tocamientos.
En ambos casos los abusos fueron interrumpidos por la intervención de los clientes del bar que observaron los hechos sin que la madre hiciera nada por evitarlos. La Fiscalía ha precisado que la madre, al igual que su hija, padece una discapacidad mental leve que disminuye sus facultades intelectuales y volitivas.