Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Audiencia ha considerado probada la acusación de la joven, que desde que ocurrió la violación vive en Bolivia, el país de procedencia de la familia.
Además, la sentencia ha impuesto al padre, J.C.A.V., una pena de seis años de alejamiento de la joven, que cuando ocurrieron los hechos tenía 17 años, que se hará efectiva a su salida de la prisión y también le obliga a someterse a programas de formación sexual.
La Audiencia Provincial de Salamanca le obliga además a pagar una indemnización de 30.000 euros a la joven.
La violación se produjo el 8 de abril de 2017, en la vivienda que la familia tenía en la calle Santa María la Blanca, de Salamanca, mientras el resto de la familia se había ido a celebrar un cumpleaños a un municipio cercano a la capital salmantina.
Según recoge la sentencia en sus hechos probados, entre las dos y media y las tres de la tarde, J.C.A.V. aprovechó que en el piso estaban solos él y su hija y entró en el dormitorio de la chica, que se estaba vistiendo y tras abordarla la violó, pese a la resistencia y la negativa de la joven.
Fue la propia hija la que lo comunicó a otros familiares y a su madre, quienes la convencieron para presentar la denuncia.