El conductor del coche huyó del lugar de los hechos sin socorrer a la víctima, pero fue detenido poco después en Blanes (Selva), donde el joven circulaba a poca velocidad y con los retrovisores destrozados.
Además, el capó presentaba restos de yogur, ya que la víctima llevaba consigo una mochila con lácteos. Fuentes de la Policía Local de la zona confirmaron que el suceso se produjo a las 06:30 en la carretera B-682.
El detenido, de 22 años, está acusado de tres delitos: homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Ya ha pasado a disposición judicial en Arenys de Mar.