La polémica sobre esta cuestión arrancó en la ponencia parlamentaria que estudió la ratificación de ese convenio (que promueve un trato digno para las mascotas), en la que el PP propuso crear una reserva para que España pudiera sumarse a ese pacto internacional pero con vía libre para hacer algo que el mismo impide: cortar la cola a los canes.
El pasado martes el grupo de Unidos Podemos llevó una enmienda a la Comisión de Exteriores pidiendo que esa reserva introducida por el PP se eliminara, y quedó aprobada por todos los grupos salvo por los populares.
El diputado de Unidos Podemos, Juan López de Uralde, defendió que las amputaciones "no son prácticas inocuas" para los animales, ya que les "causan dolor, problemas crónicos de salud, les generan dificultades de locomoción e incluso limitan su capacidad comunicativa".
Pues bien, en la nueva reunión de la Comisión de Exteriores celebrada esta tarde, el PP ha insistido en su reserva al convenio europeo acordando una enmienda transaccional con los nacionalistas de ERC y el PNV, que ha salido adelante por la abstención de Ciudadanos y la no presencia en la votación de cuatro diputados del PSOE, grupo que ha votado en contra junto a Unidos Podemos.
El texto acordado por el Partido Popular y los nacionalistas dice que "el corte de la cola sólo se realizará en cachorros de las razas cazadoras o sus cruces, y en los casos en que su aptitud y por su actividad puedan sufrir lesiones en la misma y nunca por razones exclusivamente estéticas".
López de Uralde ha mostrado su frustración por la unión de estos grupos contra esta "vejación animal" y ha dicho que seguirán luchando para que cuando la ratificación de este convenio llegue al Pleno del Congreso la próxima semana se apruebe sin la enmienda del PP.