Investigadores chinos han descubierto que el coronavirus usa una proteína que actúa como si fuera una llave, encaja en una cerradura y abre las células de los humanos para infectarlos. El problema es que la célula humana identifica como propia esa proteína del coronavirus y comienza a hacer millones de copias de ella, que después infectan aún más células de nuestro organismo.
Esta investigación, publicada en la revista Science es la más detallada a nivel molecular y arroja luz sobre cuál es el primer paso de la infección por coronavirus. Pero sólo se centra en el proceso infeccioso.
También el estudio arroja luz sobre una posible medicación antiviral para infectados y nuevas formas de detección del virus. Entre estas formas de detección y a la espera de una vacuna, China está ahora poniendo en marcha otras medidas, por ejemplo el desarrollo de un robot que realiza pruebas médicas a personas que pudieran estar infectadas.
