Se llama Tengai, mide 41 centímetros y pesa unos 3 kilos y medio. Realmente estamos hablando de un robot que es una cabeza y medio torso. Se apoya en la mesa y mira directamente a los ojos del candidato. Una vez que lo tiene delante, Tengai , ladea ligeramente la cabeza, parpadea y sonríe antes de preguntar si alguna vez le ha entrevistado un robot. Luego entra en materia.
Es el resultado de 4 años de trabajo en inteligencia artificial de la startup Furhat Robotic. Se le ha dotado de miles de expresiones que imita la forma en la que hablan de momento los suecos. Ahora se han asociado con una de las grandes empresas del país que se dedican a reclutar trabajadores.
La clave de este proyecto cuentan sus creadores es conseguir un entrevistador que este libre de prejuicios, que no desarrolle empatías o rechazo a un candidato por razones en muchos casos personales o que no tienen que ver con las capacidades del aspirante. Según varios informes, los humanos tardamos entre 5 y 15 segundos en crear afinidado antipatía hacia una persona. Tengai nace para conseguir que las entrevistas sean completamente justas e iguales.