En varios vídeos divulgados en las redes sociales se puede ver cómo algunas personas tumban las cruces que otras han clavado en la arena con mensajes como "libertad", "justicia" o "democracia", para denunciar, según los promotores, el encarcelamiento de políticos secesionistas y "la injusticia que se está viviendo en Cataluña".
En uno de estos vídeos se ve a una señora que desclava algunas cruces mientras es increpada por un grupo de secesionistas, a los que les reprocha: "Una cosa es política y otra que los niños piensen que esto es un cementerio".
En otros vídeos se aprecia cómo se encaran personas que clavan estas cruces amarillas en la arena con bañistas que las quitan, si bien al final baja el tono de la discusión y el enfrentamiento verbal no llega a mayores.
No es la primera vez que grupos independentistas promueven acciones como la que se llevó a cabo el domingo en Llafranc, ya que desde el pasado mes de marzo también han aparecido repletas de cruces amarillas otras playas de la Costa Brava, como las de Port de la Selva o Cadaqués.
La simbología soberanista que queda plasmada en muchas localidades catalanas con banderas esteladas, lazos amarillos y ahora con cruces en las playas genera a veces tensiones entre quienes colocan y quienes tratan de retirar estos símbolos.