Se trata de una celebración pagana. Tradicionalmente se festejaba la llegada del solsticio de verano, que es el 21 de junio, por ello, en una fiesta que hacía culto al sol, en la que los rituales alrededor del fuego y el agua jugaban un papel muy importante como elementos purificadores: ahuyentaban los malos presagios y atraían los buenos deseos.
Finalmente, el cristianismo trasladó la fiesta de San Juan al 23 de junio, coincidiendo con la fecha del nacimiento de San Juan Bautista, según data la Biblia.
Seguro que te interesa...
Noche de San Juan: ¿cómo se celebra en España?