Como cada año, la primavera es una de las estaciones más complicadas para las personas con cualquier tipo de alergia. Las plantas y árboles florecen durante esta época, lo que da lugar a la reacción alérgica de muchas personas.
En función de las lluvias y las temperaturas de cada año, la cantidad de polen varía, así como la sensibilidad de las personas en las que aparecen síntomas. Además de la floración, gramíneas, ciprés, plataneros, olivos o artemisas provocan grandes concentraciones polen, la principal causa de las alergias en esta época del año. Los ácaros del polvo también son uno de los agentes que más causan las alergias.
Las alergias más comunes durante la primavera
Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los alérgicos a pólenes de gramíneas pasarán una primavera "leve", salvo en el sur de la península, donde habrá una intensidad "variable". Estas son las alergias más comunes de la primavera, como señala la SEAIC:
Polen
La SEAIC asegura que las enfermedades alérgicas por polen afectan a más de ocho millones de personas en España, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, seguidos por la alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.
Así, desde diciembre hasta junio, las personas alérgicas podrán presentar síntomas, con más intensidad entre mayo y junio por la presencia de mayores cantidades de polen.
Ácaros
Los ácaros del polvo son insectos presentes en el polvo, que puede encontrarse en la mayoría de hogares y en cualquier época del año, aunque las condiciones de la primavera favorecen su crecimiento.
Pelo de los animales
Los perros y gatos mudan de pelo durante todo el año, aunque con mayor intensidad durante los meses de la primavera, por lo que conviene tener cuidado al tocarlos si se sufre de este tipo de alergia.