El BOE publicó el 28 de marzo el acuerdo del Congreso por el que se avaló prorrogar 15 días el estado de alarma, que se extenderá hasta las 00:00 horas del día 12 de abril. Antes de que expire este plazo, la decisión se tendrá que someter a las mismas condiciones.
Fuentes parlamentarias han notificado que la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces se reunirán el próximo 7 de abril, por lo que el pleno que decidiría sobre esta nueva prórroga no tendrá lugar antes de ese día. Por ahora, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha comunicado a la oposición que pedirá una nueva prórroga.
Durante la rueda de prensa del Comité de seguimiento del coronavirus, Fernando Simón ha explicado que las decisiones finales sobre la prórroga del estado de alarma no dependen de los técnicos porque ellos lo único que hacen es dar su apreciación y opciones de respuesta, y condicionado también la decisión a la evolución de los datos.
Por ejemplo, en Italia, aunque los datos de contagios y muertes tienden a estabilizarse, el fin del confinamiento de la población no se ve cercano.
El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, ha afirmado que durará al menos hasta el 16 mayo, antes de que la actividad se empiece a recuperar poco a poco.
¿Qué establece la Constitución sobre la prórroga del estado de alarma?
El artículo 116 de la Constitución es el encargado de regular este precepto, que se puede aplicar por un plazo máximo de 15 días y cualquier prórroga deberá ser aprobada por el Congreso de los Diputados. La Cámara Baja podrá establecer además el alcance y condiciones vigentes durante esta prórroga.
Cabe destacar que ni la Constitución ni el Reglamento del Congreso ni la Ley Orgánica establecen cuántas veces se puede prorrogar el estado de alarma, aunque sí inciden en que debe estar vigente en las fechas "estrictamente indispensables" para asegurar que se restablece la normalidad.
¿Qué pasará después de levantar el estado de alarma?
Numerosos expertos aseguran que la vuelta a la normalidad tras el levantamiento del estado de alarma se tendría que producir de manera progresiva porque hay que estar muy pendientes para que no se produzca un efecto rebote de la epidemia.
Fernando Simón ha explicado que hay que empezar a pensar en los problemas de volver a la transmisión si no tenemos cuidado y que, a pesar de que ahora está controlada -estamos por debajo de uno en el número de reproducción- hay riesgo de que se dé marcha atrás en el avance conseguido si no continuamos con las medidas necesarias durante el tiempo necesario.
También ha indicado que probablemente no haga falta mantener el mismo ámbito que ahora, pero hay que valorar si se puede ir o no relajando: "Son aspectos muy complicados porque no son sólo específicos de transmisión sino también de implementación".
Según los últimos datos observados y la reducción en la tendencia, Simón ha asegurado que a partir de ahora se pueden plantear dos alternativas: mantener la línea que estamos siguiendo o, en caso de que se relajen las medidas de confinamiento y haya contactos entre personas, asegurarnos de reducir la manera en la que contactamos entre nosotros para que la transmisión no se produzca. Simón se refiere a cómo actúan sociedades como la japonesa para evitar la transmisión de la gripe, por ejemplo.
"Hay que aprender a usar los equipos de protección personal a medida que estén disponibles en grandes cantidades y aprender a reducir los contagios de riesgo, y si se considera necesario, evitar cualquier tipo de contacto si los mecanismos para reducir el riesgo no son suficientes", ha dicho.