Según se acordó en la Comisión de Salud Pública del pasado julio, la campaña de vacunación contra la gripe 2022-2023 comenzará entre la tercera semana de octubre y la primera de noviembre.
En el documento de recomendaciones sobre la campaña de vacunación antigripal, la Comisión de Salud Pública estableció que este periodo garantiza un suministro adecuado de vacuna, optimiza la efectividad de la campaña y permite adaptarse tanto al patrón
epidemiológico de presentación de la infección como a las peculiaridades de la organización sanitaria en cada ámbito geográfico.
Además, establece que se podrá priorizar la vacunación del personal sanitario y sociosanitario por la importancia estratégica que juega. Asimismo, la vacunación estará disponible hasta que finalice la temporada de gripe.
¿Quién debe vacunarse?
Según acordó la Comisión de Salud Pública, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, se pondrá especial atención en los colectivos más vulnerables:
- Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.
- Personas con menos de 65 años de edad que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe
- Menores entre los 6 meses y los 18 años de edad, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
- Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo en esta temporada 2022-2023).
- Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.
Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos: Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local. Bomberos. Servicios de protección civil. Personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias. Personal de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial (incluyendo centros de acogida de inmigrantes).
- Personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres. La finalidad es reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.