España se encuentra inmersa en plena ola de calor, lo que ha hecho que muchas personas decidan tirar de aparatos electrónicos para combatirla. El más popular, sin duda, es el aire acondicionado gracias a que en pocos segundos refresca la habitación. Sin embargo, es importante tener cabeza y hacer un uso responsable de él, pues un uso abusivo podría traducirse en un gran susto a final de mes cuando veamos la factura de la luz.
Por eso, la OCU ha publicado qué pautas debemos seguir para hacernos con un aparato económico y, en caso de que ya lo tengamos, cómo hacer para reducir ese gasto.
Cuánto consume el aire acondicionado
El consumo de un aparato eléctrico se calcula en función de su potencia. En el caso del aire acondicionado, hay que hablar de dos tipos de potencias: eléctrica de entrada (electricidad necesaria para que funcione) y térmica (capacidad para enfriar o calentar).
Potencia térmica
Indica la cantidad de calor o frío que puede producir el aparato. En las especificaciones técnicas, puedes ver que se indican en dos tipos de unidades:
- Potencia térmica en kilovatios (kW)
- Potencia térmica en BTU/h o unidades térmicas británicas por hora: para convertirlas a kW, hay que multiplicar por 0,293 y luego dividir por 1.000.
Potencia eléctrica
Es la cantidad de electricidad que necesitamos para que el aparato pueda funcionar de manera continuada y está indicada en la ficha técnica de nuestro aire acondicionado medida en vatios (W). Cuando hablamos de un aparato doméstico, hablamos de una potencia de entre 500W (al mínimo) y 1.500 W (al máximo).
¿Y cómo se calcula entonces lo que gasta mi aire acondicionado? La OCU explica que ya que las facturas de electricidad expresan el consumo en kilovatios por hora (kWh), habrá que dividir la potencia eléctrica de mi aparato entre 1.000. Por ejemplo, el consumo del aire durante una hora variará entre un mínimo de 0,5 kWh y un máximo de 1,5 kWh.
¿Cuánto cuesta enfriar una habitación?
Depende de varios factores: la potencia de tu aparato, el tamaño de la habitación, la ubicación de la vivienda, su aislamiento técnico, su orientación, la temperatura interior que fijes, etc.
Antes se ha calculado cuánto gasta en función de la potencia eléctrica, pero hay que tener en cuenta que el aire acondicionado no está siempre funcionando, sino que el termostato que lleva con él se apaga, se enciende, reduce la potencia, etc. Por lo que el consumo variará.
Si quiero saber cuánta energía consumo
Se puede hacer un promedio por hora encendido dividiendo entre dos la suma de las potencias mínima y máxima. En el caso de un aparato con una potencia entre 500 y 1.500 W, ese promedio sería:
0,5 kWh + 1,5 kWh = 2 kWh / 2 = 1 kWh
Si quiero saber cuántos euros me gasto
Aunque la OCU advierte de que hay que tener en cuenta la variabilidad de los precios de la luz, "asume" que cada kWh cuesta 0,30€, por ejemplo. En función de esto:
- Una hora de funcionamiento: 0,30 euros
- Un mes: unos 36 euros si lo enciendes durante 4 horas al día (1 kWh * 4 h = 4 kWh de consumo * 30 días = 120 kWh * 0,30 €/kWh = 36 €).
¿Cuánto cuesta según donde vivas?
La OCU ha elaborado una tabla en la que se aventura a calcular cuánto cuesta el funcionamiento de un aparato normal dependiendo de la comunidad autónoma en la que se viva. Así, teniendo en cuenta que la electricidad cuesta 0,30€, en Valencia, un aparato de 2,5kW gastará entre 41 y 73 euros y uno de 3,5 kW, entre 63 y 104 euros al año.
El mismo aparato de 2,5kW costará entre 44 y 82 en Bilbao; y entre 73 y 136 en Madrid; mientras que el de 3,5 kW costará entre 69 y 117 en Bilbao; y entre 112 y 189 en Madrid.
Consejos para elegir el aire acondicionado perfecto
La OCU da una serie de claves a la hora de elegir el aparato de aire acondicionado que mejor se adapte a tus necesidades:
- Tipo de aparato (fijo o portatil): el modelo portatil es más barato de comprar e instalar, pero consume más y rinde menos.
- Eficiencia energética: cuando mejor sea la clase o etiqueta energética, menor será el consumo de energía.
- Presencia de tecnología inverter: estos modelos ajustan su salida según necesidades, por lo que en una casa bien aislada, mantendrá una temperatura interior agradable a muy baja potencia.
Claves para controlar el gasto
Si ya tenemos un aparato de aire acondicionado, podemos seguir las siguientes pautas para que no nos cobren tanto:
- Hacer mantenimiento regular del equipo y limpiar el filtro.
- Invertir en un equipo "Smart" con una app para apagarlo de forma remota.
- Usar la configuración eco.
- Encenderlo temprano para evitar que la casa se caliente y tenga que trabajar más.
- Si hay varios en la casa, usar la refrigeración por zonas.
- Apagarlo mientras se duerme.
- Mantener la casa fresca y sombreada.
- Colocar un ventilador de techo para mover el aire.
- Usar la función de deshumidificador si la humedad es alta.
- Mejorar el aislamiento de la casa para reducir el consumo.