Las uvas son uno de los productos estrellas de las navidades. Y es que darle la bienvenida al año nuevo con 12 de ellas es una tradición que se remonta a muchos años atrás. Llegadas estas fechas, todo el mundo reclama estas pequeñas frutas, por lo que, ante el miedo de quedarse sin ellas, son muchos los que deciden comprarlas con tiempo de antelación y congelarlas, ya que este método mantiene sus propiedades sin alterar su contenido nutricional.
El tiempo que podemos conservar las uvas congeladas está entre 6 y 12 meses. Pero ¿Cuánto tiempo duran en la nevera? Si las mantienes adecuadamente podrán durar muchos días, concretamente, entre 5 y 10.
Cabe destacar que el producto no viene con una fecha de caducidad impresa en el empaque, por lo que se debe tener en cuenta el tiempo que ha pasado desde que se compró el artículo. En cambio, si las pones en el frutero, el plazo se acorta de 2 a 4 días.
Cómo almacenar uvas para que duren más
Para que las uvas duren el mayor tiempo posible hay que prestarle especial atención a su forma de conservación.
Generalmente, los racimos pueden guardarse en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico con agujeros para que se ventilen bien.
No obstante, esta fruta tiene una gran capacidad para absorber olores, por lo que no hay que colocarla junto a otros alimentos en el refrigerador. Es más, hay que alejarla de productos como el ajo o la cebolla.
Al mismo tiempo, debes dejar las uvas conectadas a sus tallos y no hay que lavarlas hasta que no se vayan a comer.
¿Cómo se sabe cuando las uvas son malas?
Estas son algunas señales que te pueden ayudar a identificar que tus uvas se están poniendo malas:
- Empiezan a tener una textura aún más quebradiza de lo normal.
- Supuran líquido
- Presentan moho
- Tienen manchas marrones
- Además, si empiezan a fermentar, es probable que huelan a vinagre.
No es recomendable consumir uvas en el momento en el que están empeorando.