El Ministerio de Sanidad ha dado ya por hecho que habrá una cuarta dosis de la vacuna contra la Covid-19 para toda la población.
Aunque en un primer momento la ministra de Sanidad, Carolina Darias, afirmó con rotundidad que "habrá cuarta dosis para toda la población", Sanidad puntualizó después que aún "no hay fecha determinada" para la administración de la cuarta dosis en la población general, aunque "en algún momento se pondrá a todo el mundo".
La estrategia de Sanidad, como marca la Comisión de Salud Pública, es empezar a vacunar con la cuarta dosis a los mayores de 80 años en una fecha aún indeterminada y después ir bajando de grupo de edad a medida que vaya evolucionando la situación, tal y como se ha realizado en las anteriores rondas de vacunación.
Los expertos coinciden en que una cuarta dosis de vacunas de ARN mensajero, como la de Pfizer o Moderna, son seguras y aumenta la inmunidad. Sin embargo, un reciente estudio de Reino Unido ha determinado que hay personas que podrían alcanzar el techo de inmunidad con la tercera dosis.
¿Cuándo se alcanza la máxima inmunidad contra la Covid-19?
El estudio Cov-Boost del Reino Unido, publicado en Lancet Infectious Diseases y recogido por el portal Redacción médica, ha revelado que mientras que para la mayoría de personas la cuarta dosis reforzaría su inmunidad frente a la Covid-19, hay quienes pueden alcanzar la máxima inmunidad con la tercera dosis.
"La cuarta dosis de Pfizer o la mitad de la dosis de Moderna son seguras y parecen ser efectivas. Refuerzan por encima de la tercera dosis", ha explicado el líder del estudio. Sin embargo, ha matizado que existe "un indicio de algunas de las personas en el ensayo de que podrían llegar a un techo de inmunidad, dependiendo de la vacuna, la inmunidad de la persona y la dosis".
Además, el investigador concluyó que algunas personas con niveles elevados de anticuerpos y células T "tenían un refuerzo limitado a partir de la cuarta dosis, lo que indica que podría haber un efecto techo específico de la vacuna".
Asimismo, la investigación comparó las respuestas de anticuerpos y células T después de una cuarta dosis de la vacuna con respuestas inmunitarias después de una tercera dosis y los resultados constataron que las cuartas dosis de las vacunas ARN mensajero impulsan notablemente las concentraciones de anticuerpos y la inmunidad celular cuando se administran más de seis meses después de una tercera dosis de la vacuna de Pfizer.
Antes de la cuarta dosis hay que insistir con la tercera
En España, el pasado mes de enero, la Comisión de Salud Pública acordó ampliar la tercera dosis a todos los mayores de 18 años para tratar de atajar el avance imparable de ómicron; desde entonces, la cobertura ha alcanzado, y estancado, en algo más del 53 %, según los últimos datos publicados por Sanidad.
Algunos expertos, como el vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) Fernando Moraga-Llop, creen que antes de pensar en una cuarta dosis para la población general, hay que insistir en que la gente, que aún no la tiene, se ponga la tercera. "Hay un porcentaje muy elevado de personas que no se han puesto la tercera dosis, ¿por qué no se ha insistido durante todos estos meses en ella?", se pregunta Moraga-Llop.
Las diferencias son abismales en cuanto a franjas de edad: en mayores de 60 años supera el 90 %, pero después va cayendo sucesivamente por edades: el 78 % en el grupo 50-59; al 62,5 % en el de 40-49; al 46,4 % en el 30-39; al 39,7 % en el de 20-29; y al 26,31 % en el de 18-19 años.
"Hay que aumentar la cobertura de la tercera dosis y aquí hay que hacer esfuerzos. Lo importante es reforzar los mensajes para que las personas que no se la hayan puesto se la pongan ,además de hacer un seguimiento de la enfermedad y plantearse, cuando haya una buena cobertura de tercera dosis, ir bajando", concluye Domínguez.